Lucía Exteberría ha metido la pata. Molesta por su contrato editorial, que sólo le da entre dos y tres euros por libro, ha decidido culpar a las descargas de Internet de sus ¿flojas? ventas y ha anunciado que se retira durante tres años por culpa de las descargas de sus libros.

Vamos a ver, porque la cosa tiene tela. Estamos hablando de Lucía Exteberría una supuesta autora best-seller en España que ha conseguido un éxito impresionante, llegando a adaptar sus libros al cine (y a guionizarlas), ha trabajado incluso en la Universidad de Aberdeen como profesora, dado seminarios y conferencias y ha sido multipremiada. Es una de las autoras más reconocidas y valoradas de la literatura española.

Pero también es una autora a la que sigue la polémica y unas declaraciones muy desafortunadas. Ha sido acusada de plagio en varias ocasiones (llegando, incluso a acuerdos extrajudiciales) ante las que se ha defendido alegando que hacía uso de la “intertextualidad” y que el “acoso mediático” era “tan traumático como una violación”… no sé a vosotros, pero a mi me repugna que una autora de corte feminista (y aunque no lo fuese) compare su situación con una violación. La víctima de una violación es la única persona que sabe lo que traumatiza, nadie más, comparar su situación con una violación es totalmente gratuito, victimista y sucio.

No acaba ahí la cosa, Lucía ha ganado varios premios con suculentos dividendos económicos, el Premio Planeta le dio 600.000 €, el Premio Primavera 200.000 € y el Premio Nadal 18.000 €, incluso ganó el XX Premio Barcarola, antes incluso de que se presentase según informa la wikipedia.

Pues bien, esta autora declaró hace unos días en su Facebook  que “dado que he comprobado hoy que se han descargado más copias ilegales de mi novela que copias han sido compradas, anuncio oficialmente que no voy a volver a publicar libros en una temporada muy larga”. No contenta con ello también dijo que continuará sin escribir “al menos hasta que esta situación se regule de alguna manera” para no estar “tres años trabajando como una negra para esto”. Dejando aparte el hecho de que dudo mucho que sepa lo que es “trabajar como una negra” hay que matizar que el chantaje se lo está haciendo a sus propios fans, es decir, si no escribe más libros serán sus fans quienes lo lamentarán. Desde luego no yo, que no soporto sus obras.

Para redondear se lamenta de que tan sólo recibe entre 2 y 2,9 euros por libros vendido (menos aún en formato de bolsillo) y eso que aún “hay que descontar agente, hacienda y gestor”.

Vamos a profundizar un poquito en el tema porque me ha mosqueado mucho esta señora, una privilegiada que vive, y muy bien, haciendo lo que, se supone, más le gusta en el mundo: escribir. Pues bien, esta señora, que se ha levantado en premios más de 800.000 € (lo que yo ganaría trabajando en 45 años) se lamenta de lo que cobra por libro (no haber firmado el contrato), se lamenta de que se descarguen sus libros por Internet (publica el libro en formato digital y a un precio razonable), pide ayuda a Rajoy al decir que el colectivo de los escritores está desprotegido, denuncia la manipulación que ha sufrido en Internet (nuevamente va de víctima por la vida) y, para rematar, dice que sus declaraciones en su Facebook “No eran un anuncio público, eran sólo un comentario” (su página de Facebook tiene más de 16.000 fans, supongo que para ella eso son cuatro gatos).

Vamos a ir por partes:

  1. Me da asco que auténticos privilegiados se lamenten y lloren por no tener más y más, hay 5 millones de parados, desahucios, etc, que tú llores tanto es una vergüenza. Pero estamos acostumbrados, los privilegiados sois los que más lloran.
  2. ¿De dónde sacas los datos que dicen que se descargan más libros tuyos de los que se venden? Quizás habría que ver quién se lee tus pestiños. Por cierto una descarga no equivale a un libro vendido, puede que, por error, hasta yo me haya bajado algún libro tuyo que en la vida leeré.
  3. ¿Vas de víctima por la vida? Dices que si esto sigue así en dos años tendrás que dejarlo y buscarte otro trabajo o volver a alguno de tus antiguos trabajos… Nuevamente, eres una privilegiada, 5 millones de personas no pueden volver atrás con tu facilidad ni tienen un trabajo garantizado.
  4. Plagio, hay acusaciones por ahí bastante importantes, y si no has denunciado a los medios que te acusaron, ni estos se han retractado… ¡por algo será!
  5. ¿Pides ayuda a Rajoy? ¿Pero tú no ibas de progre por la vida? Poderoso caballero…
  6. Si de verdad hay tanta gente que se baja tus libros, lo dudo, ¿por qué no están a la venta en formato digital? ¿Por qué no lloras a quien tienes que llorar? ¡A tu editorial! Porque obviamente están desaprovechando un nicho de mercado importante.
  7. ¿Estás sorprendida de que la gente no te entienda? Normal, vives al margen de la realidad.
  8. Lucía, permíteme un consejo: no vayas de víctima, no lo eres, no acuses de falta de honestidad a todo un país o no te sorprendas cuando la gente se vuelva contra ti si lo haces, JAMÁS te compares con la víctima de una violación, JAMÁS.
  9. Finalmente (podría seguir, pero no merece la pena), espero que los grandes escritores españoles no se decidan por la táctica de la SGAE de llorar para sacarle dinero al Gobierno de turno. Internet puede ser un gran aliado para los autores (¿verdad Bruno Nievas? ¿verdad Manel Loureiro? ¿verdad…?), pero sólo si se hacen las cosas bien. Si intentas timar con el precio de los libros digitales, con precios exorbitantes, es normal que la gente se baje la copia sin pagar (lo que no lo convierte en ilegal, por cierto).

En definitiva, si meas fuera de tiesto, vas de víctima, recibes un pastizal por tu trabajo y vives como Dios… ¿de qué te quejas tanto? No intentes cargarte el mercado digital, que bastante mal lo ponen algunas editoriales. La lucha está por otro lado, por conseguir que se baje el IVA, que las editoriales bajen los precios de los libros digitales y entonces veremos si hay que protestar y llorar.