Hace unas semanas me facilitaron una copia digital de prensa de “Los chicos que coleccionaban tebeos” de Julián M. Clemente y Helio Mira, un libro que nos cuenta una sencilla historia con la que empatizaréis todos aquellos que hayáis crecido sufriendo por la misma afición: leer tebeos.

 

Los chicos que coleccionaban tebeos
Escrito por: Julián M. Clemente y Helio Mira
Novela. 208 páginas.
Precio: € 15.00
Fecha de venta: 03/2013

Antes de Internet, antes de los efectos digitales, antes de los blu-rays y los smartphones, existió otro mundo. Un mundo en que los tebeos se vendían en quioscos, en que nunca sabías qué historia encontrarías en su interior y en que cuatro chicos locos por los cómics emprendieron el camino que les llevaría a convertirse en adultos. Julián M. Clemente se une al guionista y director de cine Helio Mira en una novela íntima, nostálgica y reveladora sobre la generación que creció leyendo, coleccionando, compartiendo y viviendo los cómics de superhéroes en la España de finales de los años ochenta, , cuando no parecía haber nada más importante en el mundo.

No es fácil hablar de este libro, no es fácil plasmar en tinta lo que te hace sentir, lo que te hace recordar, lo que te hace añorar… Los chicos que coleccionaban tebeos es un libro escrito por y para lectores de cómics de los años 80 (aunque otro tipo de lector también lo disfrutará), esa generación que vivió el cambio Vértice/Surco/Forum, esa generación que vivió la guerra Zinco vs. Forum, esa generación que compraba tebeos a 95 pesetas y buscaba retapados por los kioskos y puestos de mercadillos, esa generación que besaba el suelo que pisaba John Byrne, esa generación para la que el próximo número de La Patrulla-X, de Spider-man, de Los Nuevos Titanes, etc, era todo un acontecimiento que esperábamos con ansía, esa generación que descubrió las librerías especializadas… Pero también para esa generación que inició el camino hacia la madurez, que hizo amigos para toda la vida, esa generación que descubrió a las chicas, que tembló con V, que se emocionó hasta el tuétano con el Batman de Tim Burton… esa generación que hoy en día continúa comprando y leyendo cómics, o tebeos, esa generación… mi generación, vuestra generación, la generación de Julián y Helio.

No es fácil hablar de este libro porque te sientes reflejado en lo que se narra, y no sólo por aquello del “anda, mira, algo parecido a esto me sucedió a mi”, sino porque la mayoría de los sucesos “frikies” aquí expuestos tienen su reflejo en mi/tu vida, Julián y Helio han escrito un libro al que todos los lectores de tebeos nos sentimos cercanos, un libro de amistad, de descubrimientos, de aficiones… un libro, como decía, sobre la vida de gente como nosotros, de gente como yo. No es sólo para aquellos que se iniciaron en los años 80 porque lo que aquí se narra vale también para los que se iniciaron en los 90 o en el nuevo siglo y que, seguro, sabrán disfrutar también los lectores de generaciones anteriores a los 80, es un libro universal, porque así son las sensaciones que provocan.

Pero tampoco es fácil escribir un libro como este, no es fácil abrirse de esta manera. Helio y Julián, ambos, han plasmado aquí experiencias, personales o no, que la mayoría hemos vivido y sentido. No son las experiencias de una sola persona sino las de varias personas, las suficientes como para que te veas reflejado y te involucres aún más en la historia y para que recuerdes qué te sucedió cuando compraste y leíste “el primer número de Secret Wars/Crisis en Tierras Infinitas” o varias otras anécdotas más que todos hemos vivido en algún que otro momento y que no os quiero destripar. Las suficientes y tan bien explicadas como para que un lector profano sea capaz de empatizar con esta historia.

Desde luego también hay historias, sensaciones, que tan sólo los que coleccionamos entendemos, ese anhelo por rellenar huecos de nuestra colección, ese intercambiar cómics con tus amigos, esas visitas a la librería a comprar “lo de la semana”… El mérito de Helio y Julián, creo, está en haber sabido generalizar lo suficiente las anécdotas sobre tebeos para que la mayoría de lectores nos sintamos identificados de un modo u otro sin que nos importe si somos de Marvel o de DC.

Lo de hacer un libro tan ameno y fácil de leer no lo considero complicado (¡anda que no!) el mérito está en cómo atrapan al lector, como nos sumergen en la vida de cuatro chicos que viven en una pequeña ciudad albaceteña y sufren para poder disfrutar de su afición y que se unen como sólo los amigos pueden llegar a unirse. El mérito está en que a través de las vidas de estos cuatro amigos revisitas la tuya, esos momentos con tus padres enfadados por las malas notas “que seguro que es por la mierda esa de los tebeos”, esos momentos en los que te ibas a dormir a las 4 de la mañana porque un amigo te había dejado una pila de tebeos, esos momentos que, para nosotros, son los tesoros de nuestra vida y que Los chicos que coleccionaban tebeos nos obligan a desempolvar, reevaluar y recordar. Un agridulce ejercicio de nostalgia que os recomiendo fervientemente.

No estoy seguro del todo de a qué tipo de público le puede gustar este libro, pero a los que coleccionamos tebeos, los amantes de los cómics de superhéroes…Este libro les va a llegar al corazón, les hará revolver sus recuerdos y mirar hacia el pasado con nostalgia y al futuro con los ojos empañados en lágrimas.

El balance final es algo agridulce, sí, pero ese ataque de nostalgia, ese recordar… Creo que lo mejor que puedo decir de Los chicos que coleccionaban tebeos es que al terminarlo estás deseando que tus amigos, “los de los tebeos”, lo lean también y podáis hablar sobre él y recordar…

Desgraciadamente hay una pega importante… ¿dónde está la segunda parte? Sí, exijo una segunda parte ya que Los chicos que coleccionaban tebeos tan sólo abarca los años 80 y… bueno, ¿y los años 90? ¿y la primera década del siglo XXI?… Tampoco estoy pidiendo tanto, tened en cuenta que no he dicho nada sobre la película… y es que ¡sería una película estupenda!

Hay libros que inspiran a toda una generación. Éste captura el espíritu y la esencia de los años ochenta, pero también el de todo lector de tebeos de cualquier época. Julián y Helio han escrito el libro de la generación de los lectores de tebeos de los años 80… tres generaciones después, sabiendo capturar el espíritu, la esencia, de todo lector de tebeos. Si no echáis la lagrimita es que no tenéis corazón.

¿Recordáis lo que sentisteis al ver por primera vez Regreso al futuro? Pues poneos el cinturón de seguridad, arrancar el Delorean y viajad al pasado, a los años 80, donde recordaréis la sensación de abrir vuestro primer tebeo, vuestra primera serie regular o los apuros que pasabais para poder leer vuestros tebeos a escondidas de vuestros padres, todo ello, y mucho más, lo encontraréis en este libro: Los chicos que coleccionaban tebeos.

¿Quién no quiere rememorar los mejores momentos de su vida? ¿Quién no quiere volver a sentir las emociones que nos marcaron en nuestra infancia? Gracias a Los chicos que coleccionaban tebeos podréis recordar a aquél chaval que perseguía a los tebeos mientras la vida

Lamentablemente no puedo hablaros sobre la edición de Panini porque lo que he leído es una copia digital para la prensa, sólo he visto imágenes del libro y la verdad es que tiene una pinta francamente estupenda, pero, aún sin verlo, os diría que quince euros no son nada para lo que os va a dar este libro, nada, y que me encantaría tener este libro firmado por Helio y Julián, porque son como yo: chicos que coleccionamos tebeos contra viento y marea.

Para colmo, y como guinda del pastel, aquí tenéis una web con las escenas y series más comentadas del libro. El complemento perfecto.

Julián, Helio, gracias por hacerme recordar.