En 1985 el editor de Marvel Comics Jim Shooter dio luz verde a una miniserie que, en cualquier otro momento y lugar, no hubiese llegado a publicarse: una guionista sin apenas experiencia que había llegado a la editorial para trabajar como asistente (Ann Nocenti), un joven dibujante con mucho potencial pero lento y un novato autodidacta (Arthur Adams), un personaje nuevo enfrentado a villanos nuevos y que se encuentra con numerosos personajes secundarios nuevos (Longshot, Mojo, Espiral, Mayor Domo, el Mojoverso,…), un look alejado del cánon de la época con uniforme de cuero y peinado extravagante (inspirado en el cantante Limahl), ocho largos meses para disponer del primer número acabado,… Pero, sorprendentemente, los seis números de “Longshot” llegaron a las tiendas de cómic para contarnos la historia de un hombre sin pasado que poseía una increíble buena suerte, un hombre sin memoria, fugitivo del Mundo Mojo, que debía aceptar su destino de héroe. La aparición de tres personajes como Hulka, Spiderman y el Doctor Extraño sirvieron para vincular su historia al universo de Marvel Comics.
El entintado, por cierto, era de un joven Whilce Portacio en su segundo trabajo para La Casa de las Ideas.
El personaje, como es bien sabido, saltó de la miniserie hasta la franquicia mutante más popular. Chris Claremont introdujo al personaje y su particular universo (desde Espiral hasta Mojo) en su terreno de juego, hasta el punto que Longshot se incorporó a la Patrulla-X en un annual del año 1986 dibujado por Arthur Adams y se mantuvo en la serie hasta finales de los años ochenta.
En el año 2016 Panini Cómics reeditó la miniserie recopilada en un tomo de la colección Marvel Gold.
“Longshot” (Ann Nocenti y Arthur Adams, 1985)

Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…