Lo que más me gusta son los monstruos” es ya el hype del año. No hay autor, critico o lector que no lo haya puesto por las nubes. De hecho, en la contraportada de la edición española pueden leerse alabanzas de Art Spiegelman, Alison Bechdel y Chris Ware.

Lo que más me gusta son los monstruos
Autor: Emil Ferris
ISBN: 9788417125639
Formato: 20x20cm. Rústica. Blanco y negro
Páginas: 432
Precio: 34,9 €

Karen Reyes, una peculiar niña-lobo con vocación de detective, investiga las vidas de sus vecinos. Una novela gráfica espectacular y única. Esta es la historia de Karen Reyes, una niña de diez años con escoliosis y aficiones peculiares que vive en la oscura Chicago de finales de los sesenta. Lleva un diario gráfico que refleja su pasión por las películas de terror de serie B y la iconografía de las revistas pulp de monstruos. Karen intentará resolver el asesinato de su enigmática vecina de arriba, Anka Silverberg, una superviviente del Holocausto, mientras investiga en secreto a todos quienes la rodean. Como un torbellino, se entrelazarán con su vida los dramas familiares, las mafias del barrio, el desvelamiento del pasado, la corrupción moral, las turbulencias sociales y el amor por el arte. El estilo visual de Emil Ferris recuerda el trazo de artistas como Otto Dix, George Grosz y Robert Crumb.

Normal teniendo en cuenta que sólo la historia de la su publicación merece un comic aparte.

En 2001 Ferris es picada por un mosquito y contrae fiebre del Nilo occidental. Una enfermedad rara y que en sólo un 1% de los casos produce síntomas graves. Tan graves como los que Emil sufrió: quedó paralizada de cintura para abajo y perdió la movilidad de su mano derecha (es ilustradora de profesión). Para Ferris comenzó un periodo de recuperación que pasó por aprender a dibujar con la mano izquierda, consiguiendo un titulo en el Art Institute de Chicago.

Hacia 2010 tenía entre manos un proyecto de novela gráfica que distribuyó por varias editoriales (como en todos los hypes, de 50 editoriales el proyecto fue rechazado en 48) hasta que finalmente firmó con Oni Press. Pasados 5 años, con un total de 600 páginas ya completadas (el total entonces iban a ser unas 800), Oni Press decide no seguir adelante con el libro.

Es entonces cuando Fantagraphics decide continuar el proyecto. Se mandan imprimir en Corea las 416 páginas del volumen que nos ocupa para su salida a la venta en octubre de 2016. La naviera que transporta las 10.000 copias de la primera edición quiebra y el barco queda embargado por el gobierno de Panamá. Finalmente, estamos ya en febrero de 2017, la primera edición salió a la venta siendo un éxito, agotándose e imprimiéndose una segunda edición (30.000 ejemplares esta vez.)

Con estos antecedentes la expectación era alta y, parece, ha cumplido las expectativas a tenor de los elogios y los 3 premios Eisner recientemente conseguidos (Mejor Autor, Mejor Novela Grafica y Mejor Color).

Solo en los tiempos que corren donde la novela grafica manda puede entenderse que una editorial como Fantagraphics (otro lado, parece la editorial adecuada para publicar este comic) publique la (tardía) primera obra de un ilustradora medica y diseñadora de juguetes para McDonald’s. No puedo evitar recordar los paralelismos con la primera novela de Dash Shaw publicada también por Fantagraphics hace ahora 10 años; sin este dominio comercial y cultural que ejerce la novela gráfica no puede entenderse que obras como estas lleguen al mercado (el libro de Shaw tenía 720 páginas.) No da tiempo para desarrollar aquí pero conviene tenerlo en cuenta.

Es una primera obra ambiciosa, con los pros y contras propios de, además, una historia extensa (ya se ha anunciado la segunda parte para agosto de este año). Ferris tiene mucho que contar y muchos temas que tratar (quizás demasiados a veces): historia del arte, sexismo, homofobia, racismo, por no hablar de la trama principal de la novela: en el edificio de Karen Reyes se ha cometido un asesinato y ésta decide averiguar quién es el culpable.

Contada en primera persona y escrita en forma del diario personal que Karen (tiene 10 años) va dibujando en su cuaderno de rayas. Todo lo que pasa por la cabeza y vida de esta niña es lo que veremos aquí contado, el Chicago defínales de los años 60, sus sueños, su relación con su hermano y sus compañeros de escuela, etc.

Y todo dibujado de una manera espectacular. Ferris es una dibujante excelente, aunque, por sacar algún defecto, las viñetas puedan resultar algo estáticas. Todo el cómic ha sido dibujado con bolígrafos Bic aparentando, y sin duda lo habrá sido, un trabajo titánico. Es la obra de una vida, de eso no hay duda.

Es un libro denso, tanto por la cantidad de los temas tratados como por la cantidad de información ofrecida en cada página. Las referencias a cultura popular, historia del arte, política son constantes y también numerosas. Hay una gran cantidad de personajes complejos y bien definidos.

En definitiva, asombra este trabajo sabiendo que es el primero de la autora. Es una obra muy compleja, quizás no para todos los públicos pero que hay que leer. Esperando con mucho interés la segunda parte.