“Elantris” supuso mi puerta de entrada a los relatos de Brandon Sanderson, un escritor que ha demostrado ser capaz de ofrecer lo más original de la fantasía actual. Aprovechando este éxito Fantascy publica dos novelas cortas suyas bajo el doble título “Legión” y “El alma del Emperador“, una delicatessen que no podéis dejar pasar y que viene premiada por un Hugo a Mejor Novela Corta en 2013.

Legión y El Alma del Emperador
Brandon Sanderson
Fantascy
ISBN: 9788415831204
228 páginas
Rústica con solapas
14.90 €

 

LEGIÓN:
Stephen Leeds tiene una mente tan poderosa que roza lo sobrehumano y le permite repartirse entre una multitud de personalidades, entes imaginarias que solo él ve, que despliegan una diversidad de habilidades especializadas. Cuando contratan sus servicios para recuperar un objeto robado, Leeds se lanza a la búsqueda del inventor, desaparecido en condiciones sospechosas. El artefacto codiciado es una cámara fotográfica capaz de captar imágenes del pasado, cuyas propiedades podrían cambiar nuestra forma de entender la historia de la humanidad. La investigación sumirá a Leeds en un conflicto que lo llevará desde Estados Unidos hasta la antigua ciudad de Jerusalén. Esta intensa aventura detectivesca aborda temas como la naturaleza del tiempo, los usos potenciales de la tecnología y la complicada relación entre la política y la fe

EL ALMA DEL EMPERADOR:
Shai, una maga Falsificadora, ha sido condenada a muerte; pero el consejo le ofrece su libertad a cambio de la mayor falsificación que pueda emprenderse: la del alma del emperador, en estado catatónico tras un atentado.Al adivinar las motivaciones de sus captores, Shai deduce que no sobrevivirá ni siquiera si logra cumplir el cometido. Así pues, trama formas de escapar del palacio a la vez que que se esfuerza en comprender hasta el límite de lo posible los entresijos de la personalidad del emperador. Aunque asume la necesidad de huir, a Shai le atrae poderosamente la idea de crear la falsificación más extraordinaria del mundo… ¿Es posible crear una copia de un alma tan convincente que supere al original?

A estas alturas de la película intentar explicaros quién es Brandon Sanderson es algo un tanto rídiculo, su trabajo en Nacidos de la Bruma, La Rueda del Tiempo o La Guerra de las Tormentas hablan perfectamente de su capacidad narrativa y de asombro, Pero para mi siempre fue Elantris la historia que me convenció, desde el principio, de seguir devota y fielmente a este autor. Así que al saber que este libro incluía una novela corta ambientada en el mundo de Elantris añadí “un poco” más de interés hacia este pequeño libro (apenas alcanza las 230 páginas). Por cierto, esta novela corta recibió el Premio Hugo 2013 a Mejor Novela Corta y la verdad es que lo hizo merecidamente porque es un relato exquisito.

Pero comencemos por el principio, la novela corta, un género que poco a poco parece que va conquistando el mercado español (cada vez vemos más antologías, aunque nada parecido a lo que sucede en la literatura anglosajona) y que siempre demuestra su validez al lector que se decide a adentrarse en este mundo, aunque siempre me deja hambriento de más historias de esos personajes. Legión y El alma del Emperador es un perfecto ejemplo de todo lo que nos puede ofrecer este género, con dos joyitas (una más brillante que la otra, pero brillantes ambas), que me tuvieron atrapado durante unas pocas horas en el sofá antes de permitirme conciliar el sueño. Es uno de esos libros que no puedes, literalmente, soltar.

Legión es un original relato en el que Sanderson nos presenta a un auténtico genio capaz de descubrir cualquier misterio, pero con un pequeño “defecto en su carácter”, y es que Stephen Leeds alucina personalidades que sólo él puede ver y que son las que realmente atesoran los dones que le permiten ser un detective tan grande como Sherlock Holmes. En esta novela corta se nos presenta al personaje, que nos hechiza con sus múltiples e interesantes personalidades, mientras investiga una cámara de fotos capaz de fotografiar el pasado. De largo es Stephen Leeds lo más interesante del relato, y es que es un sosías de Sherlock Holmes, sí, pero un sosías con un toque de originalidad tan interesante que, francamente, no me extrañaría que algún estudio de cine o de televisión avispado optase por darle una oportunidad, porque la merece (hace unos meses Sanderson aseguró haber vendido los derechos para una película). Nosotros tendremos que esperar para leer más historias sobre Stephen Leeds, al menos hasta ver si Fantascy se decide a publicar su segunda novela corta: Firefight (que está en proceso de escritura), Skin Deep ojalá.

La segunda, y más extensa, de estas dos novelas cortas es, sin duda, la mejor. He disfrutado muchísimo con Legión, y a mi yo masculino le apetece saber más del personaje y su búsqueda de la única mujer en el mundo que lo comprende y entiende, pero El Alma del Emperador es pura poesía. Una de esas historias que, cuando las lees, te puedes imaginar, perfectamente, estar leyendo una antigua historia de esas que sientan las bases de una civilización. De hecho su calidad es tan buena que, por algún motivo, me recuerda a la excelente antología Los Tejedores de Cabellos, de Andreas Eschbach.

En El Alma del Emperador Sanderson nos reintroduce en el mundo de Elantris para mostrarnos a Shai, una falsificadora capaz de copiar (y mejorar) cualquier cosa, desde obras de arte a enseres, habitaciones… ante lo que será el trabajo de su vida: falsificar el alma del emperador con la “motivación” definitiva. Naturalmente la Corte del Emperador es un lugar peligroso, en el que su oficio es considerado blasfemo e impío, por lo que tan sólo dispondrá de cien días para lograr su objetivo: una copia real y plausible del alma del Emperador, a la vez que de planear una fuga (ya que sus captores no están por la labor de cumplir su parte del trato). Este planteamiento, que ya resulta muy original, se completa cuando Sanderson comienza a hilvanar nuevos hilos con el argumento, al analizar (brevemente) el arte, la personalidad humana, las influencias que nos inspiran… No es de extrañar que consiguiese ganar el Premio Hugo, lo único extraño es que Sanderson no “hinchase” el argumento para ofrecernos un libro más extenso.

La edición de Fantascy es impecable, desde el traductor, Rafa Marín (una auténtica garantía), la revisión y corrección de textos (ni una errata he detectado), hasta el formato del libro. Una delicia.

En definitiva, sí, lo sé, soy fan de Sanderson y no soy precisamente imparcial pero si leéis “Legión” y “El alma del Emperador” no os quedará más remedio que estar de acuerdo conmigo: es una verdadera joya.