El mundo de los lectores se divide en dos tipos de personas claramente diferenciados: aquellos que cuando leen un libro se saltan la introducción y el prólogo, pasan por encima de los agradecimientos para ir directos al meollo, y se ahorran el epílogo y los anexos, si los hubiese, y aquellos que se leen hasta el número de ISBN. Yo soy de los segundos, y eso me ha permitido descubrir los maravillosos textos con los que Neil Gaiman suele presentar sus antologías.

Este libro recopila más de sesenta ensayos en los que Gaiman explora distintos aspectos de lo cotidiano y los relaciona con sus experiencias, con los productos de su curiosidad y, por si fuera poco, con su literatura y la de otros. El libro supone una auténtica reivindicación del conocimiento, del amor por la cultura.

Siguiendo con el hilo que abre esta reseña, el mundo también se puede dividir en muchos más grupos, y la red está plagada de citas célebres que divide, organiza y categoriza el mundo y a las personas en función de aspectos simples y perfectamente cuantificables. Por ejemplo, como nos decían en el clásico de Sergio Leone “El Bueno, el Feo y el Malo“, “El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas.“, o como cuenta el chiste (creo que de “Los Simpson“), “El mundo se divide en tres tipos de personas: las que saben contar y las que no.” Y yo añado: “El mundo se divide en dos tipos de lectores: los que adoran a Neil Gaiman y los que todavía no lo han descubierto.

Sí, lo lamento, como siempre no puedo evitar empezar sin una oda al poliédrico escritor británico. Siento devoción por Neil Gaiman, lo sabéis, un autor que me tiene robado el corazón con ese universo tan particular, inclasificable e inimitable, que explora en todos los vértices creativos, desde sus brillantes obras teatrales, guiones para series de televisión, novelas de ciencia-ficción y fantasía, para lectores jóvenes y adultos, hasta su inmenso y galardonado trabajo en “The Sandman“. Y también por sus ensayos, sus discursos, sus prólogos y sus dedicatorias, textos que nos regalan su punto de vista sobre el mundo, reflexiones sinceras, a veces descarnadas, a menudo afiladas, sin pelos en la lengua, que nos ofrece este observador incansable y comentarista sagaz de la realidad que le rodea.

La vista desde las últimas filas” es un volumen que comprende más de sesenta ensayos en casi quinientas páginas de Neil Gaiman que, a modo de cajón de sastre, recoge su pensamiento sobre multitud de temas diferentes, agrupados y ordenados en diez capítulos: “Algunas cosas en las que creo” (las bibliotecas, las librerías, su afición por la jardinería, la inteligencia artificial, su relación literaria con Norteamérica a raíz de “American Gods”,…), “Algunas personas a las que he conocido” (Dave McKean, Diana Wynne Jones, Terry Pratchett, Gene Wolfe, Harlan Ellison, Douglas Adams, Stephen King…), “Introducciones y reflexiones: ciencia ficción” (Ray Bradbury y “Farenheit 451”, los Premios Nébula, Fritz Leiber, Samuel R. Delany,…), “El cine y yo” (La novia de Frankenstein, el festival de cine de Sundance, Doctor Who…), “Sobre los cómics y algunas de las personas que los crearon” (la crisis holandesa de los tulipanes como metáfora, Eddie Campbell, Batman, Kurt Busiek y su “Astro City”, el maestro Will Eisner, Jack Kirby, los premios Eisner y Harvey,…), “Introducciones y contradicciones” (Edgar Allan Poe, “Drácula”, la obra de Rudyard Kipling, H.G. Wells, los sueños y las pesadillas del universo literario de H.P. Lovecraft, Alan Moore,…), “La música y la gente que la hace” (Tori Amos, Lou Reed,…), “A propósito de Stardust y los cuentos de hadas” (con textos sobre Charles Vess, el cuento y la película Stardust, Lord Dunsany, “Jonathan Strange y el sr. Norrell”,…), “Cread arte del bueno” (un discurso mítico de mayo de 2012 para una ceremonia de graduación cuyo video ha sido visto millones de veces en internet y que propició su libro “Errores infalibles para (y por) el arte”) y “La vista desde las últimas filas: Cosas verdaderas” (sobre él mismo, su obra, su esposa Amanda Palmer y antes de ser su esposa, su familia, ACNUR,…). En resumen, una heterogénea recopilación de las reflexiones más distintas que uno pueda imaginar, con altos y bajos, hay grano y hay paja, y se repite en numerosos textos, pero en su conjunto es una nueva demostración de que Gaiman es uno de los escritores de imaginación más fértil y perturbadora de la actualidad, con uno de los universos internos más complejos y profundos, y con una de las visiones más agudas, analíticas y certeras del mundo de la cultura contemporánea. Sabe mucho, y sabe de todo.

Hay que descubrir a Neil Gaiman, hay que compartirlo con aquellos que todavía no lo han descubierto, y los caminos para llegar hasta su obra son numerosos. Si te gusta el cómic te recomiendo “The Sandman”, por supuesto, pero también “Orquídea Negra” o algunas de las adaptaciones de sus relatos al cómic, como “Criaturas de la noche” de Michael Zulli o “Misterios de un asesinato” de P. Craig Russell. Si eres un lector joven te aconsejo empezar con “Stardust”, “Coraline” o “El libro del cementerio”. Si eres un devorador de libros, “American Gods”, “Neverwhere”, “El océano al final del camino” o “Buenos Presagios”, a cuatro manos con el maestro Terry Pratchett, seguro que no te decepcionarán. Y si me confiesas que lees poco te sugiero probar primero con sus antologías de relatos, como “Objetos Frágiles”, “Material Sensible” o “Humo y Espejos” o con los textos de este “La vista desde las últimas filas“, que pueden servir para seducir a los reticentes y a convencer a los menos habituales. Para quienes ya mostrábamos adoración sin límites por el escritor británico este libro de ensayos nos sirven para afirmar que Gaiman sigue siendo un periodista mayúsculo que sabe retratar y sintetizar la realidad como pocos.

Y para redondear el contenido, la edición de Malpaso es fantástica

No hay mejor presentación para este libro que las palabras que el mismo Neil Gaiman usa en una introducción para la novela “Los 13 relojes” de James Thurber: “Hay algunas historias que necesitan una introducción, que alguien explique las cosas antes de empezar. Una introducción para preparar el terreno, en la que el encargado arroje algo de luz sobre las zonas oscuras para que el relato brille más, de la misma manera que una piedra preciosa pulida y bien engarzada luce más que en un rincón polvoriento o pegada al mugriento guante de un duque“. Y Neil Gaman es un artista en ejercer de maestro de ceremonias, como demuestra en las decenas de discursos, prólogos, introducciones y presentaciones de este libro.

La vista desde las últimas filas
Autor: Neil Gaiman
Traducción: Jaime Blasco Castineyra
Fecha de publicación: Noviembre de 2017
ISBN 978-84-17081-21-8
Formato: 20x27cm. Tapa dura
Páginas: 498
Precio: 24,00 euros (ebook 9,99 euros)