La primera entrega de la trilogía “Hermanos de sangre” de John Gwynne, titulada “La sombra de los dioses“, es justo lo que promete ser y lo que parece ser: una mezcla entre el ‘grimdark‘ de Joe Abercrombie y la mitología escandinava, con un montón de guerreros vikingos, drakkars cortando las olas de profundos fiordos nórdicos, dioses muertos, yermos helados, aventuras épicas, sed de venganza y mucha (pero mucha) sangre. Y al ser lo que promete ser, no decepciona ni un ápice al lector que sabe que tipo de libro tiene entre las manos.

Ha pasado un siglo desde que los dioses lucharon y se extinguieron. Ahora solo quedan sus huesos, que prometen un gran poder a aquellos lo suficientemente valientes como para buscarlos.
Mientras los susurros de guerra resuenan en la tierra de Vigrið, el destino sigue los pasos de tres guerreros: una cazadora en una búsqueda peligrosa, una mujer noble que busca la fama en la batalla y un esclavo que busca venganza entre los mercenarios conocidos como los Hermanos de Sangre.
Los tres darán forma al destino del mundo, ya que una vez más cae bajo la sombra de los dioses.

La mitología nórdica, la que comprende la religión, creencias y leyendas de los pueblos escandinavos, es una fértil fuente de historias para creadores contemporáneos, y sirve a menudo como inspiración en la literatura, las películas y, por qué no, el cómic. Muchos autores nos han trasladado a los tiempos en los que los vikingos dominaban los mares del norte y aterrorizaban a media Europa con sus despiadadas incursiones. Pero, seamos sinceros, la mayoría de cosas que conocemos sobre los vikingos están basadas en datos erróneos, falsas leyendas, tópicos mal documentados, y los numerosos malentendidos que históricamente les han rodeado… ¿Acaso importa? Muchas de las obras que antes hemos mencionado son historias de fantasía, de aventuras entretenidas, repletas de acción a raudales y ambientadas lugares repletos de magia y monstruos, donde lo vikingo es un aroma sutil, un barniz, una excusa. ¿La realidad? Incluso para los historiadores a veces es difícil determinar dónde acaba la historia y dónde empieza la leyenda. De hecho la mayoría de cosas que conocemos sobre los vikingos están basadas en datos erróneos, falsas leyendas, tópicos mal documentados, y los numerosos malentendidos que históricamente les han rodeado.

La sombra de los dioses” de John Gwynne recoge algunos aspectos de la cultura nórdica y de su mitología, pero en su mayor parte se inspira libremente en relatos escandinavos e islandeses como las sagas de Eyrbyggia o de Gréttir, y toma elementos de “Beowulf“, de series de televisión como “Vikings” de Michael Hirst, de las sagas literarias de “Juego de Tronos” y el ‘grimdark‘ de Joe Abercrombie, autor del que siempre nos manifestamos fervientes seguidores y su simple mención debe tomarse como un elogio a esta novela. Es importante la ambientación que se construye, como las cuerdas del titiritero que sostienen al muñeco, pero no es necesario ser fiel a la realidad histórica si la narración no lo necesita.

Esta primera entrega de la trilogía “Hermanos de sangre” (“Bloodsworn“), titulada “La sombra de los dioses” (“The shadow of the Gods“) y cuya segunda entrega ya ha visto la luz en inglés con el título de “The hunger of the Gods“, nos lleva hasta el mundo de Vigrid, una tierra en la que los dioses lucharon y se mataron entre ellos apenas cien años atrás. Un Ragnarök en toda regla. De ellos solo quedan sus huesos dispersos y algunos artefactos de gran poder, que otorgan poder y riqueza a aquellos aventureros lo suficientemente valientes como para buscarlos y enfrentarse a las criaturas que los protegen. También se mantiene su culto, pues los humanos que viven en este mundo extraño, azotado permanentemente por el frío y el hielo, siguen adorando a los dioses muertos.
A lo largo de las casi quinientas páginas del libro seguiremos el periplo de tres personajes principales, Varg, Orka y Elvar, cuyo protagonismo se irá alternando capítulo a capítulo, sin cruzar nunca sus caminos. Ellos son un esclavo que ha escapado de su encierro y busca una vida mejor junto a los mercenarios conocidos como los Hermanos de Sangre, una cazadora con un misterioso pasado a sus espaldas que parte en busca de los asesinos de su marido y secuestradores de su hijo Breca y una joven de noble cuna que huye del destino que le ha sido asignado para salir en busca la fama en la batalla. Los tres protagonistas tienen un punto en común, una misma sed que les empuja hacia adelante: la venganza.

En “La sombra de los dioses” todos los personajes son almas oscuras en un mundo oscuro. La bondad no abunda. Las batallas son sucias, sangrientas y terribles y cada una de las muertes nos descubre el alma verdadera de quien sostiene la daga, de quien empuña el hacha que ha provocado la herida fatal, de quien se enfrenta a la muerte con la serenidad en el rostro pero el miedo en los huesos, de quien yace en el barro y la nieve con las entrañas al aire buscando una explicación a la absurdidad de su destino cruel, de quien huye del campo de batalla en busca de su propia salvación y de quien asesina al inocente sin la menor piedad. Todos los personajes son más negros que blancos, pero están llenos de grises, de dudas, de sed de venganza, de odio, de mentiras y secretos.

El británico John Gwynne, poco conocido en nuestro país (sus otros trabajos, “The Faithful and the Fallen” y “Of Blood and Bone“, no han llegado a nuestro país en nuestro idioma), parece ser que es un habitual de las recreaciones históricas sobre la civilización vikinga, y vuelca todo su conocimiento, en ocasiones abrumador, en su obra. ¿Excesivo? Sí. En ocasiones se regodea demasiado con los detalles, tanto de las armas y las armaduras como de las vestiduras, los drakkar o los edificios, desarrollando largos párrafos (muy bien escritos, eso sí) acerca de aspectos secundarios que no aportan nada a la narración. Demasiado minucioso. Obsesivamente detallista. La ralentizan y deriva al lector lejos de aquello que está esperando leer. Sobre todo las batallas y la acción, que están muy bien planteadas y escritas, realistas y detalladas, violentas y sangrientas, sin censura, con un ritmo perfecto.

La edición de Minotauro, con el formato habitual de este sello editorial, luce en portada una espectacular ilustración de Marcus Whinney que, seamos sinceros, provoca un deseo compulsivo al comprador del libro de poner sus manos encima de él, en ocasiones ignorando incluso que es lo que John Gwynne nos ofrecerá cuando comencemos la lectura.

Sí, “La sombra de los dioses” es una obra que hunde sus raíces en las grandes sagas nórdicas, y que convencerá tanto a los amantes de las narraciones medievales, de las historias ambientadas en los siglos oscuros en los que los vikingos dominaban los mares del norte, de los aficionados a la fantasía y la magia, a los que disfrutaron de la fantasía clásica de “El Señor de los Anillos“, de la fantasía adulta de “Canción de Hielo y Fuego” y sobretodo de las novelas de Joe Abercrombie, así como a los seguidores de las historias cargadas de épica y aventuras. Pero que nadie se engañe: “La sombra de los dioses” es mucho más que eso. Dioses muertos cuyos monumentales huesos del tamaño de montañas sirven de soporte de ciudades y fortalezas, humanos corrompidos por la la sangre de los dioses que se manifiesta en forma de licantropía, mercenarios vikingos con códigos de honor más fuertes que los lazos de la familia,… Aunque le cuesta arrancar, en pocas páginas el autor nos consigue enganchar a su propuesta y nos arrastra a través de Vigrid junto a Varg, Orka y Elvar, y los Hermanos de Sangre, y los Terrores de la Batalla, y las docenas de personajes que aparecen en la historia para construir un tapiz inmenso, coherente y muy entretenido.

En conclusión, “La sombra de los dioses” de John Gwynne (¿John Wayne?), es una espectacular puerta de entrada a una saga de fantasía sorprendente, que tiene lo mejor de las historias de vikingos y del ‘grimdark‘, de esa visión oscura, depresiva y violenta de la fantasía que John Gwynne ha sabido mezclar con habilidad con el imaginario clásico de los vikingos.

La sombra de los dioses
Autor: John Gwynne
Traducción: Simon Saito
Fecha de publicación: Octubre de 2022
ISBN: 978-84-450-1235-2
Formato: 15x23cm. Rústica con solapas
Páginas: 496
Precio: 20,95 euros