Año 1921. España vive un momento agitado y caótico: son los años del plomo, fruto de los violentos enfrentamientos callejeros entre matones y anarquistas. El gansterismo y los negocios ilegales están instalados en la sociedad. En esta situación de disturbios y crímenes, Aníbal Uriarte es un policía enviado a Barcelona para colaborar con la comisaría local de policía en la detención de los culpables del robo a un tren militar.