“La novia cadáver” (Tim Burton y Mike Johnson, 2005)

Tim Burton no dirigió “Pesadilla antes de Navidad“. “Creo que soy una de las tres o cuatro personas del planeta que saben que la dirigió alguien que no era Tim Burton“, decía el escritor Neil Gaiman. Aunque Tim Burton está acreditado como productor y director, el verdadero padre de este clásico de la animación stop-motion fue Henry Selick. Que el título original sea “Tim Burton’s The Nightmare Before Christmas” ha ayudado bastante a la confusión.

Tim Burton sí dirigió “La novia cadáver“. Quizás avergonzado por la confusión generalizada con la autoría de “Pesadilla antes de Navidad” el maestro de Burbank decidió dirigir su propia película en formato stop-motion, rodada fotograma a fotograma, con ese característico estilo gótico, al que incluso podríamos llamar ‘burtoniano‘, que sí que fuera suya. Pero tampoco: en la dirección de “La novia cadáver” también está acreditado Mike Johnson.

Con las voces originales de Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Emily Watson, Tracey Ullman, Paul Whitehouse, Joanna Lumley, Albert Finney, Richard E. Grant y Christopher Lee, “La novia cadáver” (“Corpse Bride“) nos contó como Victor Van Dort solo quería gastar una broma cuando puso un anillo de compromiso en el dedo del esqueleto de una mujer, pero el espíritu de la muerta se ha tomado muy en serio el compromiso y Emily vuelve del más allá reclamando ser la novia oficial de Victor. Mientras él será arrastrado al mundo de los muertos a causa de su accidental juramento, la novia de Victor esperará desconsolada en el mundo de los vivos el regreso de su amado. Pero Víctor sabe que no hay nada en este mundo, ni en el siguiente, que pueda separarte de su único y verdadero amor.

Nominada al Oscar a mejor película animada, “La novia cadáver” añade poco a la extraordinaria “Pesadilla antes de Navidad“, y queda un escalón por debajo de ésta, pero regala al espectador esa inimitable iconografía gótica y victoriana tan vinculada a la filmografía de Tim Burton. Una película notable protagonizada por esos preciosos muñecos delgados, frágiles, casi esqueletos con ojos grandes y redondos como platos de porcelana, tan siniestros pero tan expresivos a la vez. Un gran ejemplo de la belleza de lo siniestro y de lo macabro, y una obra maestra de la animación, que cuenta con 109.440 fotogramas rodados en decorados de cinco metros de altura por donde veinticinco animadores movían las figuras de sesenta centímetros de Victor, Victoria, Emily y el resto de personajes.