¿Reinventar el personaje? ¿Modernizar el clásico? ¿Un homenaje a los álbums más emblemáticos? ¿Traicionar el espíritu original? ¿Engañar al lector tradicional? ¿Conquistar un nuevo público? “La Mascarada” es uno de los experimentos más extraños que he visto jamás con las aventuras de Spirou y Fantasio, una obra de Tehem, Makyo y Toldac que debo clasificar como fallida.

Fantasio ha escrito a escondidas una novela que narra su aventura junto a Spirou, contada en el álbum La máscara. Claro está, infla un poco su papel en toda la trama para darse protagonismo. Pese a que el libro es un fracaso, unos productores deciden convertirlo en una película de éxito y la cosa se complica. Spirou acaba convirtiéndose en una famosa estrella de cine, mientras que nuestro querido Fantasio sigue en el anonimato. No obstante, esta vez las rencillas entre ambos crecerán a cotas insospechadas, ayudados por una nueva formula micológica del Conde. Pero lo peor está aún por llegar cuando son secuestrados por revolucionarios en Bretzelburg durante el rodaje de la segunda película de Spirou.

La mayoría de lectores de las aventuras de Spirou y Fantasio saben que fueron creadas originalmente por Robert Velter ‘Rob-Vel’ para la revista de Jean DupuisLe Journal de Spirou” en 1938, y muchos consideramos que muchas de sus cincuenta y tantas aventuras son clásicos eternos e imprescindibles del cómic europeo. Con casi ochenta años, venerable vejez, se mantiene tan joven como el primer día. En nuestra opinión, incluso mejor. El tiempo le ha sentado muy bien al botones del Moustic Hotel y los autores que han trabajado en sus aventuras, así como los spin-off o hors-série (“El pequeño Spirou” o las aventuras del Marsupilami en solitario en la selva de Palombia), han dejado huella y son referentes ineludibles del BD francobelga. Las cifras hablan de más de treinta millones de álbums vendidos.

Es un hecho consensuado que el máximo nivel lo alcanzó el maestro y referente máximo de la llamada ‘École de MarcinelleAndré Franquin (1924-1997), pero hasta doce autores diferentes como Jijé (creador de Fantasio), el propio Franquin, Janry y Tome (creadores de la versión infantil del personaje, el pequeño Spirou), Fournier, Munuera y Morvan, Chaland, Yoann y Fabien Velhman, siguieron con respeto y un nivel muy alto la senda establecida por el belga de la Escuela de Marcinelle.
En 1954, Franquin escribió el álbum traducido en España como “La máscara” (“La mauvaise tête“), y reeditado en una edición de coleccionista, anotada, comentada por Dayez y editada en formato de lujo por Dib·buks hace un par de años. Será una de sus obras más reseñadas y destacadas por los lectores y críticos. Por su épica persecución a bicicleta montaña a través, por el malvado Zantafio, por la separación de los protagonistas que viven casi dos aventuras paralelas…
La máscara” nos contaba como, tras haber perdido su trabajo en el Moustique, enfurruñado y de mal humor, Fantasio se veía acusado injustamente de un robo que no ha cometido: un hombre con su mismo rostro había robado una veintena de relojes de oro en una joyería y, poco después y en directo por televisión, se llevaba la máscara de oro macizo de la reina egipcia Nefersisit del museo. La incredulidad se apoderaba de Spirou, ¿acaso su buen amigo se había convertido en un malhechor? Mientras Fantasio huía a través del país de las autoridades que le perseguían, su fiel amigo debía desvelar el misterio del cómo, porqué y quién se encontraba en realidad detrás de los robos.

La Mascarada“, dibujada por Tehem y escrita por Makyo y Toldac, forma parte de una colección especial de álbumes ‘one-shot’ titulada “Una aventura de Spirou y Fantasio por…“, con volúmenes autoconclusivos creados por artistas invitados como Yoann y Vehlmann (“Les géants pétrifiés”), Frank leGall (“Les marais du temps”), Tarrin y Yann (“Le tombeau des Champignac”), Émile Bravo (“Le journal d’un ingénu”), Benoît Feroumont (“Fantasio se marie”), Fabrice Parme y Lewis Trondheim (“Panique en Atlantique”) o Olivier Schwartz y Yann (“Un botones de verde caqui” y “La femme léopard”), en la que grandes autores del BD ofrecen su propio punto de vista de las aventuras de Spirou y Fantasio, a menudo visiones distintas y, normalmente, más comprometidas y modernas.
En concreto se presenta como una obra contemporánea que bebe de “La Máscara” original de Franquin y nos contará como Spirou y su amigo Fantasio se enfrentarán a la fama y el estrellato, después de escribir un libro acerca de lo acontecido en “La Máscara” y de protagonizar la adaptación cinematográfica del libro. El éxito y los egos, los celos y la envidia, la fama y la atención de los medios, las sesiones de fotos y las entrevistas en platós de televisión, incluso un romance, enfrentarán a los dos amigos. Pero, además de acercarnos a las problemáticas creadas por la fama y los medios, los guionistas de “La Mascarada” también nos hablan aquí de los autoritarismos y las dictaduras militares (haciendo referencia a otro álbum clásico de Franquin, “QRN en Breztelburg“), las revoluciones populares, la guerra de guerrillas, la crisis de los refugiados, y de las ONG y sus dificultades para actuar en naciones en conflicto, entre otros muchos asuntos. Un poco, sin ton ni son.
Y es que “La Mascarada” es un caldo al que los cocineros han puesto demasiados ingredientes y que, por ese motivo, no sabe a nada. ¿Un caldo de pollo con remolacha y sepia? No, el caldo de pollo, como los cómics de Spirou, tiene unos ingredientes tradicionales que son los que le dan su sabor, reconocible y apreciado, y si un pinche decide jugar a ser un chef de alta cocina, experimentando en su laboratorio con la gastronomía popular, puede obtener un plato de sopa sabroso e interesante, hasta quizás digno de una estrella Michelín, pero no será nunca un caldo de pollo de toda la vida. Será otra cosa. Y por eso mismo “La Mascarada” no es un álbum de aventuras de Spirou y Fantasio sinó un experimento extraño de la colección “Una aventura de Spirou y Fantasio por…“, una mezcla desordenada de ideas y hilos argumentales, recargado de escenas y gags impropios de los personajes creados por Rob-Vel, en busca de un estilo propio, de la renovación y una puesta al día que ni necesitaba ni queríamos. Los fans de Spirou quizás reconocerán en esta nueva entrega, realizada por Therry Maunier ‘Tehem’ (“Zap Colegio”, “Malika Secouss”) y los hermanos Pierre Fournier ‘Makyo’ (“Jérôme K. Jérôme Bloche”) y Michael Fournier ‘Toldac’ (“Bogros”, “Flash Info”, “Petit colporeur de Bruit”, “Spirou Soir”), multitud de pequeños detalles de otras aventuras inolvidables, pero el sabor no es el del caldo de pollo de toda la vida.

Cuando leo un álbum de Spirou siempre espero que me ofrezca algo nuevo, original y sorprendente… pero sin modificar la fórmula. Cambiar, pero sin que cambie nada. Innovar, pero sin pervertir el espíritu. Matices, pero los justos y necesarios. Y “La Mascarada” no ha cumplido con esta regla.
Sí, las aventuras de Spirou y Fantasio siempre tienen amistad a prueba de bombas, aunque Fantasio siempre sea un tipo gruñón y ceñudo. Y también tienen al Marsupilami, a la ardilla Spip, a la periodista Seccotine, al chiflado conde de Champignac, y a sus antagonistas Zorglub, Zantafio o Cianuro. Con todos ellos viajamos hasta los Siete Budas para rescatar a Longplaying, nos enfrentamos a John Helena y los Hombres Burbuja para recuperar el pecio del ‘Discreto’, ayudamos a Marcelin Switch a rescatar al rey Ladislas de Bretzelburg, nos adentramos con Seccotine en las selvas de Palombia para conocer los singulares hábitos de la familia del Marsupilami, y luchamos por detener a la androide Cianuro,… pero el viaje de “La Mascarada” no bebe de la misma fuente.

Pese a mis lamentos, y si obviamos la herencia pervertida de los clásicos, “La Mascarada” tiene humor y crítica social, y se atreve a tratar temas de gran actualidad como la fama, el autoritarismo, la influencia de los realities y las redes sociales. Quizás eso es lo que se espera de la colección “Una aventura de Spirou y Fantasio por…“, pero no es lo que yo esperaba.

La Mascarada
Dibujante: Tehem
Guionistas: Makyo y Toldac
Fecha de publicación: Septiembre de 2017
ISBN: 978-84-16507-61-0
Formato: 24x32cm. Cartoné. Color
Páginas: 72
Precio: 16 euros