Poco a poco nos acercamos al final de la Colección Jim Starlin y a falta de tres volúmenes para finalizarla aún se exploran las consecuencias de “La Guerra del Infinito” con Estela Plateada y Quasar como protagonistas. Un volumen realmente disfrutable.
La Guerra del Infinito: El Día Después. Resurrección
Col. Jim Starlin nº. 10
Edición original: Quasar 41-43, Silver Surfer: Homecoming y Silver Surfer/Warlock Resurrection 1-4 USA
Fecha de edición: octubre de 2018
Guión: Jim Starlin, Mark Gruenwald
Dibujo: Bill Reinhold, Andy Smith, Jim Starlin
Color: A color
Formato: Libro cartoné, 192 págs. a color.
Precio: 19.95 €
La Guerra del Infinito ha terminado, pero la lucha continúa. Estela Plateada se une a Warlock para salvar el alma de Shalla-Bal, prisionera de Mefisto. Mientras tanto, Quasar luchar por el título de Protector del Universo… y por su propia vida!
En esta décima entrega de la recopilación de la Colección Jim Starlin, centrada en las gemas del infinito, tenemos uno de esos momentos en los que toca ponerse a saber qué fue, o será, de algunos de los pesos pesados que participaron en la contienda, así pues continuamos explorando las consecuencias de la Guerra del Infinito. Este La Guerra del Infinito: El Día Después. Resurrección se centra en dos personajes: Quasar y Estela Plateada, en el caso de Quasar, saber qué fue de él y recuperar al personaje, y en el de Estela, bueno, recuperar una novela gráfica que mostraba el status quo del personaje y avanzaba en su historia al romper con el lazo más importante de su pasado de la manera más drámatica, y luego material de una miniserie orquestada para, básicamente, deshacer lo que se había hecho en la novela gráfica.
La primera de las historias que recopila este volumen se centra en Quasar, dado por muerto en mitad de la Guerra del Infinito y que aquí es “honrado” con la presentación de un sucesor, un personaje de los años 50, que ya desde el principio demuestra no ser trigo limpio y que, conforme avance la historia, se convertirá en la razón principal del regreso de Quasar.
Centrándonos ya en Estela Plateada habría que comentar que la novela gráfica viene firmada por el propio Jim Starlin y suponía un salto radical en el personaje al hacer desaparecer a su amada definitivamente… pero se ve que Starlin se lo pensó mejor, o recibió presiones editoriales, porque en la historia final, una miniserie de 4 números protagonizada por Warlock y Estela Plateada veremos como ambos hacen lo imposible por recuperarla.
Argumentalmente estos cómics de la post Guerra del Infinito se dejan leer bastante bien, pero nos demuestran claramente lo agujeros argumentales del gran evento que debían ser ajustados. No, no todo estaba milimétricamente planeado, pero el resultado final, de las tres historias, es lo suficientemente significativo como para que disfrutemos de su lectura sin demasiadas exigencias neuronales, ya me entendéis.
Gráficamente tenemos a un jovenzano Andy Smith que muestra ya el estilo que le acompañará en los años venideros y que, aquí, no deja de ser una muestra de los cánones de espectacularidad que imponía la ola de Image Comics. Por suerte acabaría por refinar su estilo y mejorar.
La novela gráfica de Estela Plateada: Vuelta a casa está dibujada por un Bill Reinhold que, ayudado enormemente por el color digital, nos ofrece unas páginas casi líricas por su acabado. El resto del volumen viene firmado por Jim Starlin, quien simultaneaba tareas de guionista, dibujante y entintador, pero debieron resultarle demasiado pesadas porque del entintando tan sólo se haría cargo del primer número, ayudado después por el gran Terry Austin. El resultado es bastante decente con páginas y viñetas espectaculares.
La edición de Panini es una delicia, no ya sólo por plantear esta colección sino por la inclusión de material extra proveniente de la Marvel Age de la época así como portadas exclusivas o bocetos.
En definitiva, puede que Marvel estirase, mucho, el chicle del Guantelete del Infinito, pero aquellos que disfrutamos con estas espectaculares aventuras de space opera estamos realmente felices por la Colección Jim Starlin.
Pues de empatía con las pelis de zombies entre 0 y nada, así que hice bien en no verla. Y…