Nunca está de más asomarse al quiosco de vez en cuando, por si a los señores que hacen coleccionables les diera por tener una genial idea y llevarla a cabo. Quién iba a decir que de una de esas visitas me llevaría para casa algo a lo que solo puedo describir como Obra Maestra: “La Gran Dinastía del Pato Donald” de Carl Barks.

Carl Barks nació en 1901 en Merrill, Oregón. Al principio de su carrera, estuvo en los estudios de animación de Disney. La primera historieta no la dibujó hasta 1942, Donald Duck finds Pirate Gold. En Western Publishing, donde encontró trabajo, se le encomendó la tarea de crear historietas del Pato Donald, ya con la libertad de crear personajes libremente. Y así, durante las siguientes tres décadas, su nombre estuvo asociado al de la famosa creación de Disney, produciendo miles de páginas hasta su jubilación en 1966. Aún seguiría creando guiones durante algún tiempo. A la edad de 99 años, en agosto del 2000 el genial artista falleció de leucemia.

Todo ese maravilloso material, o al menos eso se anuncia, compone la colección recién sacada por Salvat “La Gran Dinastía del pato Donald”. En principio 48 tomos de casi 200 páginas cada uno, que avisan podrían ser unos cuantos más. De aparición quincenal y al precio de 12,99 cada uno (desde el tercer tomo), tomos de tamaño manejable (casi como un comic book americano) y tapa dura, con buen papel y excelente calidad de producción, con todo, lo mejor se encuentra en el interior.

Tras leer el primer tomo, he sido cautivado ante la calidad que derrochan estas historietas, que comienzan su publicación desde el año 1950, época de madurez artística de Barks. Más adelante la colección recuperará las páginas anteriores, y posiblemente incluya las que tienen guion suyo. Desde la primera hasta la última página de este primer tomo se nota el cuidado puesto en esta edición, con extras y textos aclarativos, y explicación de curiosidades de cada una de las historias con su equivalencia en su formato original americano y en aparición en España. Un ingente trabajo de documentación, todo milimetrado y perfectamente presentado. El equipo, como bien se reseña en los créditos, está compuesto por Luca Boschi (textos originales), Cristina Ruiz (traducción artículos), Alfons Moliné (traducción cómic) y Javier Martínez (rotulación).

Algunas de estas páginas es la primera vez que aparecen en nuestro país, y otras ya lo hicieron en publicaciones como Dumbo, Olé Disney, Don Miki (entre otras), pero tal como se presenta aquí, con la calidad y claridad de línea, y la fenomenal traducción, nunca. Revisando viejos Dumbos, el redibujado poco profesional de ciertas historietas mataba el resultado final.

En este primer tomo nos encontramos con aventuras del pato Donald y de sus sobrinos, junto con secundarios de lujo como Tío Gilito o Narciso Bello. “Tras las huellas del unicornio”, “Rip Van Donald”, “Pato Donald en la antigua Persia” “El gran esquiador”, “En país de los Totems”, “Un pájaro de cuenta”, “Visita a la granja” y “Nos vamos de vacaciones” siendo esta última la de mayor extensión y destacando por la belleza del dibujo con escenarios naturales. Todas ellas son historias para todos los públicos, siempre amenas, y perfectamente narradas. Todo un ejemplo a seguir. Por ponerme un poco carca, son historias de las que ya no se hacen. No se le puede poner ni un pero a ninguna, son fabulosas. Algunos divertidísimas, como “Un pájaro de cuenta”, o “el país de los totems”. Historias con ingeniosas y originales ideas que se han copiado hasta la extenuación. Las de viajes en el tiempo, que luego se usaron como base en la famosa serie de TV Patoaventuras. En muchas de ellas los sobrinos han de salvar la papeleta a su tío, algo que el lector intuye y lo convierte en cómplice de los avispados Jorgito, Juanito y Jaimito.

La colección empieza por el tomo 12, pero a diferencia de errores pasados, el dibujo que componen los lomos cuadrarán con la edición cronológica de las páginas. Me atrevo a decir que “La Gran Dinastía del Pato Donald” es el mejor coleccionable de historietas aparecido en mucho tiempo, y aunque nos lo intentan vender para los más pequeños, como se ve en el spot televisivo, los veteranos quedarán más que satisfechos con esta alucinante compilación de aventuras del pato Donald de Carl Barks, genio entre los genios, cuidada hasta el mínimo detalle. Bien por Salvat.