Ayer por la noche acudí al preestreno de “Infiltrados en la Universidad”, secuela de “Infiltrados en clase” que a su vez es una puesta de largo en la gran pantalla de la serie de televisión “21 jump street” (“Jóvenes policias” 1987-1991) sólo que vencida descaradamente a la parodia del género de policías y, concretamente, a la imagen visual y argumental de éste. Eso sí, la película cumple con la parte del humor, sobradamente.

22 Jump Street/Infiltrados en la Universidad
Dirección: Phil Lord, Chris Miller
Producción: Neal H. Moritz, Jonah Hill, Channing Tatum
Guion: Jonah Hill (Historia), Michael Bacall (Historia)
Basada en: 21 Jump Street de Patrick Hasburgh y Stephen J. Cannell
Música: Mark Mothersbaugh
Fotografía: Barry Peterson
Montaje Joel Negrone
Protagonistas: Jonah Hill, Channing Tatum, Ice Cube, Dave Franco, Amber Stevens

Después de la exitosa operación contra el narcotráfico en una escuela, los oficiales Schmidt (Jonah Hill) y Jenko (Channing Tatum), deben infiltrase, esta vez, en la Universidad. A pesar de que la relación entre ambos ha mejorado mucho cuando llegan al campus y Jenko encuentra a su alma gemela en el equipo de fútbol y Schmidt se adentra en el teatro bohemio, parece que todo lo conseguido se empieza a derrumbar. Ambos deberán descubrir si realmente son dos niños de instituto creciditos que van a la Universidad, o si son capaces de mantener una relación madura como compañeros de equipo policial.

En ocasiones es complicado explicar cómo acabas llegando a ver un presestreno (especialmente si vives fuera de Madrid o Barcelona) pero a mi me tocaron unas entradas (Entradas.com) y acudí a una sala repleta para ver una película cuya anterior entrega jamás había visto. Eso sí, siguiendo el más puro estilo de las series de televisión justo al comienzo de la película nos muestran el típico “En capítulos anteriores”… el que si he de ser sincero no está colocado para explicarnos qué sucedió, sino para comenzar con buen pie haciéndonos reir desde el primer minuto. Y lo consiguen, lo que ocurre es que, al no haber visto “Infiltrados en clase”, no sabía el tipo de humor: uno ridículo y satírico que impregna toda la película y en el que me costó un poquito entrar (hasta que desconecté unas cuantas neuronas) y dejar atrás la profunda sensación de vergüenza ajena que me provocaban Schmidt (Jonah Hill) y Jenko (Channing Tatum). Una vez superado el límite de la vergüenza ajena lo cierto es que “Infiltrados en la Universidad” me arrancó no pocas carcajadas, algunas absolutamente bestiales.

¿Y de qué van? Pues va de lo mismo que iba “21 jump street” (la serie), de policías que aparentan ser más jóvenes de lo que son y que se hacen pasar por estudiantes de instituto (“Infiltrados en clase”) o estudiantes universitarios (“Infiltrados en la universidad”) para encontrar algún traficante de drogas aunque, en estas dos películas, la pareja de policías encargados de la investigación destacan, sí, pero no por su inteligencia, capacidad o, para qué negarlo, apariencia juvenil (algo en lo que se incide especialmente a lo largo de la película, criticando, imagino, todas esas series y películas en las que treintañeros pasan por adolescentes salidos). Pero no pasa nada porque Capitán Dickson (Ice Cube) se sale en su papel y les va indicando que este caso es EXACTAMENTE igual al de la anterior película y que lo único que tienen que hacer es EXACTAMENTE lo mismo que la otra vez. Naturalmente Schmidt y Jenko son tan estúpidos que acabarán liando las cosas (uno ligando con un pibón que nos regalará el mejor momento de la película, relación que no se creía nadie en el cine, y el otro entrando a jugar a rugby, no es de extrañar con ese cuello de toro) y complicando una operación que deberían haber sido capaces de realizar con los ojos cerrados. 

Jonah Hill no tiene un pelo de tonto

En realidad toda la película es una parodia absolutamente hilarante de cualquier película o serie de policías (aunque se menciona bastante a las de los años 90) y de sus absurdos y repetitivos argumentos, aunque, eso sí, repleto de gags y coñas que harán que la película se os pase volando, literalmente, y que es rematada con unas no menos presentación de posibles e hilarantes “secuelas” (justo tras el final, quedaos a verlo porque merece la pena) que me hubiese gustado poder ver más detenidamente para poder disfrutarlas aún más. 

Hay que reconocer que la película está muy bien rodada, con unas espectaculares escenas de acción y unos actores totalmente involucrados para mayor gloria de Jonah Hill, Channing Tatum y, en menor medida, Ice Cube, que son los tres que cortan el bacalao en la película y que han sabido leer a la perfección lo que esta película exige del intérprete. Si a eso le sumamos algún que otro cameo y tantas coñas por minuto que tu cerebro estará cercano a la implosión… 

Una pareja "perfecta" e "increíble"

Por cierto, la secuela ha funcionado bastante bien antes de llegar a España está cerca de sextuplicar lo que costó (50 millones de dólares) por lo que no sería de extrañar que se liasen la manta a la cabeza y estrenasen una tercera entrega. Y yo encantado de verla.

En términos generales tengo que reconocer que disfruté con “Infiltrados en la universidad”, tanto como para que esté deseando ver “Infiltrados en el instituto”, aunque hubo momentos (creo que absolutamente intencionados) de incredulidad (como cuando Jonah Hill se lía con Amber Stevens, no cuela ni de coña) aunque todos ellos regados con muchas risas. Disfruté.