Sensaciones encontradas con los primeros pases de “El Hobbit: Un viaje inesperado” de Peter Jackson, puesto que la película a 48 fotogramas por segundo de reproducción en lugar de los 24 habituales ha provocado reacciones negativas entre los espectadores, que hablan de artificialidad, hiperrealismo y movimientos extraños, y que el ojo no consigue adaptarse al nuevo formato.