Hace unas pocas semanas desde que Dolmen Editorial anunció que se había hecho con la exclusiva de los derechos de Radical Comics y ya podemos hablaros de “Hotwire“, el primer cómic que editan creado por Steve Pugh y Warren Ellis que, con su primer volumen”Requiem por los muertos“, nos ha dejado una más que grata impresión. Si este es el nivel medio de Radical desde luego que sus cómics merecen la pena. 

Hotwire. Réquiem por los muertos
Autores: Warren Ellis y Steve Pugh
ISBN: 978-84-15201-46-5
Formato: Tomo. Integral
Páginas: 144
Precio: 20 euros
En el futuro próximo, los vivos y los muertos comparten el mismo espacio. Conocidos como “luces azules”, los no-vivos son en general inofensivos, vagando por las calles, evitando las luces de la ciudad, correteando por las sombras. Pero cuando empiezan a aparecer como armas fantasmales de destrucción masiva, la policía metropolitana sólo puede recurrir a una persona: Alice Hotwire, Detective Exorcista.

Sin presupuesto, sin personal y bajo investigación, su departamento es lo único que separa a la ciudad de una destrucción segura.

Impresionante, desde la edición a la historia y sobre todo, cómo no, el dibujo. Hotwire nos ha parecido impresionante. Básicamente no deja de ser una historia policial, ambientada en el futuro y con corte paranormal y unas dosis de C.S.I., pero desde el mimos instante en el que coges el tomo en tus manos te das cuenta de que en Dolmen Editorial lo han mimado, mucho, muchísimo. Y con buenas razones.

Hotwire es un cómic que te entra por los ojos, el trabajo de Steve Pugh en este apartado es, sencillamente, bestial. No recordaba que fuese tan buen dibujante, pero la verdad es que aquí me ha deslumbrado. Si a eso le sumamos que el color, pintado a mano, del cómic hace que sea un delirio ci-fi con toques que recuerdan a películas como Tron o a Blade Runner, también nos encontramos con toques de El Exorcista y C.S.I., una mezcla que, por sorprendente que parezca, funciona y que te atrapa página a página. No es una historia que podamos calificar como profunda, es básicamente, un caso que Alice (Hotwire) investiga porque todo se ha salido de madre y porque es la única exorcista del cuerpo de policía con un carácter algo a lo Harry el Sucio. Naturalmente las cosas se complicarán, mucho, muchísimo, y ahí estará Alices para intentar solucionarlas junto a su reluctante compañero: Peter Mobey. Así que toca acción, momentos emocionantes, derroche visual, algo de humor, y una ambientación ci-fi del rollito post-apocalíptico entretejido con el paranormal que… funciona, sí señor.

La historia de Hotwire viene de lejos, de muy lejos. Es un trabajo que Pugh y Ellis comenzaron muchos años atrás y que tuvieron que abandonar por la crisis en las editoriales del Reino Unido. Desde entonces Pugh estaba intentando retomarlo, aunque también quería estar listo para este trabajo, ser el dibujante que esta obra necesitaba. Finalmente, y sin el acompañamiento de Warren Ellis (que sólo consta como co-creador), lo publicó en Radical Comics, una editorial que nos promete algunos cómics muy interesantes y bien cuidados, un lugar donde Alice ha encontrado su hogar y donde ya se ha publicado una segunda historia, Deep Cut, que estamos deseando leer.

Sobre la edición de Dolmen sólo puedo decir que es tan impresionante como el cómic. Ha habido un respeto sensacional al cómic, se ha mimado la edición, la tipografía, el papel, la portada, los extras, la traducción… el resultado es una edición que debería calificarse como impecable.

En definitiva, Hotwire es un cómic que te entra por los ojos, te conquista con el trabajo de Pugh, sí, pero que te enamora por su protagonista. Estamos deseando leer el segundo volumen… y conocer más trabajos de Radical Publishing, si son tan interesantes como Hotwire merecerá la pena.