Estamos a junio, quedan aún seis meses para acabar el año 2017, y creo que ya he disfrutado del mejor cómic del año. Una ambientación sublime, muy trabajada, un reparto coral de personajes bien construidos, con sus motivaciones y debilidades definidas con solidez, unos antagonistas terribles, un dibujo increible, unas páginas dobles que dejan con la boca abierta, la paleta de colores ajustada y comedida, una historia que engancha desde la primera página,… “Hel’blar” es una maravilla.

¿Qué enemigo puede estar tan loco como para atacar a los temibles vikingos? Esta es la pregunta que intentan resolver un grupo de guerreros a la persecución de unos seres aparentemente invencibles que han atacado su poblado y secuestrado a sus hijos, una pregunta a la que no encontrarán respuesta hasta el final de una persecución tan angustiosa como sangrienta…

La mitología nórdica, la que comprende la religión, creencias y leyendas de los pueblos escandinavos, es una fértil fuente de historias para creadores contemporáneos, y sirve a menudo como inspiración en la literatura, las películas y, porqué no, el cómic. “Northlanders” de Brian Wood, “Aslak” de Humbert Chabuel ‘Hub’, Fred Weytens y Emmanuel Michalak, “Vinland Saga” de Makoto Yukimura, “Siegfried” de Alex Alice, “Wolfskin” de Warren Ellis y Juan José Ryp, “La sangre de las Valkirias” de Víctor Santos y Pere Pérez, “El Anillo de los Nibelungos” de Roy Thomas, “Thorgal” de Jean Van Hamme y Grzegorz Rosinski,… nos trasladaron a los tiempos en los que los vikingos dominaban los mares del norte y aterrorizaban a media Europa con sus despiadadas incursiones. Pero, seamos sinceros, la mayoría de cosas que conocemos sobre los vikingos están basadas en datos erróneos, falsas leyendas, tópicos mal documentados, y los numerosos malentendidos que históricamente les han rodeado… ¿Acaso importa? Muchas de las obras que antes hemos mencionado son historias de fantasía, de aventuras entretenidas, repletas de acción a raudales y ambientadas lugares repletos de magia y monstruos, donde lo vikingo es un aroma sutil, un barniz, una excusa. ¿La realidad? Incluso para los historiadores a veces es difícil determinar dónde acaba la historia y dónde empieza la leyenda.

Sergio y Alex Sierra, los autores de “Hel’blar“, saben bien lo que se hacen. Tienen claro que el diseño de una ambientación muy trabajada es una garantía de éxito, y que no es necesaria la construcción de un mundo enorme, detallado y amplio, sino un entorno coherente y sólido. Su “Hel’blar“, como ellos mismos reconocen, recoge algunos aspectos fidedignos de la cultura nórdica como la disposición de las edificaciones en los pueblos costeros, pero también que se inspira libremente en relatos escandinavos e islandeses como las sagas de Eyrbyggia, de Hromund Gripsson o de Gréttir, y que toma elementos de películas tan poco fieles a la realidad como “El Guerrero número 13” de John McTiernan o la película animada “Beowulf” de Robert Zemeckis, de series de televisión como “Vikings” de Michael Hirst o “Juego de Tronos“, de videojuegos como “The Elder Scrolls V: Skyrim” o “The Witcher 3“, o la música death metal de los suecos de Amon Amarth. Es importante la ambientación que se construye, como las cuerdas del titiritero que sostienen al muñeco, pero no es necesario ser fiel a la realidad histórica si la narración no lo necesita.

En la primera entrega de la serie “Hel’blar“, titulada “Los cazadores de Draugar” (“Les Chasseurs de Draugar”), acompañaremos al ‘jarl’ Harek y sus hombres, que al regresar de una de sus incursiones en drakkar descubrirán, tan aterrados como sorprendidos, que cinco guerreros tenebrosos, vestidos con la piel de la noche, todo oscuridad y sombras, acompañados de una jauria de bestías terribles, han atacado el indefenso pueblo de Lagarvik, asesinando a hombres, mujeres y niños y dejando tras de sí algo peor que la misma muerte. Además han raptado a los hijos y sobrinos de Harek, por motivos desconocidos.

Aunque la niebla cubre el camino y la muerte acecha en cada recodo, la cacería empieza, y ni el frío, ni los muertos vivientes que dejan los draguar a su paso, ni la ventisca salvaje de las tierras del norte, ni las bestias poseídas por un mal ancestral que acompañan a los esbirros de Hel, podrán detener a los trece valientes escogidos por el pueblo de Lagarvik para rescatar a los niños, erradicar el mal que ha invadido las tierras del reino de Vestfold y vengar la muerte de los inocentes lugareños.

Por desgracia, la historia queda interrumpida y el cliffhanger de turno nos deja con numerosos interrogantes por aclarar. Por desgracia, o no, pues sabemos que nos espera mucho más “Hel’blar” en el horitzonte: “Hel’Blar 2. Le Roi sous le Tumulus” (cuya traducción sería “Hel’blar 2. El rey bajo el túmulo“), cuyo crowdfunding en Sandawe ya está en marcha, y a falta de seis meses ya ha cubierto casi la mitad de la financiación necesaria.

Frente a los trece valientes encabezados por Harek, personajes construidos con brillantez y que responden a iconos (por evitar la palabra ‘estereotipos’) tan reconocibles de la fantasía como ‘el herrero’, ‘el joven inexperto’, ‘el mago’, ‘la valquiria’ o ‘el traidor’, se alzan los cinco draugar, los ‘draugen’ en las lenguas de escandinavia, también conocidos como los ‘aptrgangr’ (literalmente “el que camina de nuevo”, o “el que camina después de la muerte”), que sería el equivalente al no-muerto en la mitología nórdica, aunque tienen poderes mágicos, son inmunes a las armas convencionales, se alimentan de sangre humana, y dejan tras de sí un mar de cadáveres andantes que devoran a sus semejantes. También se conoce a estas criaturas por el término nár-fölr (“cadaver pálido”) o hel’blar (“muerte negra”), que es el que da nombre a la obra. Y son, sin duda, de lo mejor de todo el cómic. Monstruos aterradores, que parecen tan invencibles como desalmados, tan oscuros como enigmáticos, a los que Álex ha conseguido darles un aspecto increíble.

Sí, la primera entrega de “Hel’blar” es un cómic profundo y bien documentado, que hunde sus raíces en las grandes sagas nórdicas, y que convencerá tanto a los amantes de las narraciones medievales, de las historias ambientadas en los siglos oscuros en los que los vikingos dominaban los mares del norte, de los aficionados a la fantasía y la magia, a los que disfrutaron de “El Señor de los Anillos” y “Canción de Hielo y Fuego“, como a los seguidores de las historias cargadas de épica y aventuras. Una obra con un dibujo que, como poco, podemos calificar de alucinante. Ágil, dinámico, con una paleta de colores muy bien elegida, páginas dobles que dejan con la boca abierta, detalles por doquier, minucioso en el trazo, con una capacidad narrativa tan dinámica como eficaz. Espectacular. Y, como siempre, la edición de Yermo Ediciones es de lo mejor. Tapa dura, papel de calidad, y numerosos extras: un texto del guionista Sergio Sierra explicando el origen y las motivaciones de la obra, una guía de personajes protagonistas, varios bocetos de personajes y lugares, descripciones de la ambientación, el proceso de creación y desarrollo de varias páginas,…

Cuando llega a mis manos un cómic dibujado por un alumno de la Escuela Joso de Barcelona no puedo evitar un sentimiento de orgullo compartido. Pasé muchas horas en las aulas de la plaça Universitat y de la calle Violant d’Hungria, y aunque mi talento escaso nunca fue suficiente para poder dedicarme a ello profesionalmente (la arquitectura me reclamó con más fuerza a sus brazos) siempre me he sentido vinculado emocionalmente a las obras de sus ex-alumnos. Soy su primer fan y uno de sus defensores más acérrimos.

Los autores de esta maravilla son los hermanos barceloneses Sergio Sierra (“Frankenstein o el Moderno Prometeo”, “Pergamino. El hijo del cazador de libros”, “Pincel de zorro”, con Meritxell Ribas) y Álex Sierra (“Águila Roja. La sociedad del Loto Blanco”), a quienes nosotros descubrimos por primera vez en el año 2013, con su thriller policíaco mezclado con el folcklore popular nipón “Yokai 1. La conspiración Heike“. La cosa no funcionó bien, pues los propios autores reconocen que se quedaron sin cobrar cuando la editorial 12bis se fue a pique, apenas un mes después de su publicación.

El camino elegido para publicar “Hel’blar” aún siembra cierta desconfianza entre los autores y los lectores: el crowdfunding. Tras muchas dudas, al final, los hermanos Sierra tomaron la decisión de apostar por una editorial poco conocida pero no extraña. La editorial belga Sandawe, a diferencia de las editoriales tradicionales funciona con un sistema de crowfunding, llamado también de financiación o mecenazgo, que podía haber salido bien,… o mal. “Un nouveau projet exceptionnel sur Sandawe. Hel’Blar, à l’ère des Vikings. Les fans de Thorgal devraient adorer”, decía Sandawe en la presentación del proyecto, y a pesar de que la cantidad total a financiar en la plataforma era elevada y la trayectoria de sus autores no era ni extensa ni conocida, en febrero de 2017 “Hel’blar” estaba en las librerías de Francia y Bélgica, y en marzo del mismo año era Yermo Ediciones quien se encargaba de publicar este cómic en castellano. Y con un notable éxito de crítica y público.

Como ya dije en una ocasión, a raíz de la publicación en castellano de “Los caminos del Señor” y “Isabel: La loba de Francia” de Jaime Calderón, tras disfrutar con “Hel’blar 1. Los cazadores de Draugar” de Álex y Sergio A. Sierra me lamento y me pregunto porqué somos tan provincianos y estúpidos que tenemos que esperar a que vengan de otros países para enseñarnos el talento que ya tenemos aquí. ¿Porqué tienen que venir siempre de fuera, ponernos en evidencia, hacernos bajar la vista y enrojecer, y enseñarnos todo lo que nosotros hemos ignorado? ¡Como puede ser que, teniendo estos artistas aquí mismo, en nuestra propia casa, no seamos capaces de descubrirlos, de hacerlos crecer y de darles la oportunidad que sí que les han dado en el otro lado de los Pirineos!

Hel’blar 1. Los cazadores de Draugar
Guión: Sergio A. Sierra
Dibujo: Álex Sierra
Fecha de publicación: Marzo de 2017
ISBN: 978-84-17085-00-1
Formato: 22,3×31,2cm. Cartoné. Color
Páginas: 56
Precio: 16,00 euros