Segunda entrega de las aventuras en solitario de Harley Quinn, personaje que intenta dejar la sombra del Joker atrás y volar en solitario. Una serie en la que el matrimonio PalmiottiConner nos hacen duda sobre si no será a ellos a los que habría que encerrar en un manicomio. Divertida y muy loca.

Harley Quinn núm. 02

Edición original: Harley Quinn núms. 9 y 10 USA, Harley Quinn Invades Comic-Con International: San Diego núm. 1 USA, Harley Quinn: Futures End núm. 1 USA, Harley Quinn Annual núm. 1 USA
Guión: Jimmy Palmiotti, Amanda Conner
Dibujo: Amanda Conner, Chad Hardin, Stephane Roux, Jeremy Roberts,  John Timms, Marco Failla,
Color: Paul Mounts, Alex Sinclair
Formato: Libro rústica, 152 págs. a color.
14,5€

Tras su brillante debut, este tomo recopila los números 9 y 10 de Harley Quinn, además de tres especiales imprescindibles: un homenaje a la convención de cómics de San Diego, un tie-in de El fin del mañana y el primer anual de la colección.

Después del buen trago que me había supuesto la lectura del primer volumen de Harley Quinn me aventuré ilusionado ante esta segunda entrega que comenzaba con fuerza: Harley visita la San Diego Comic Con en el “Harley Quinn Invades Comic-Con International: San Diego”… y es aquí donde se reincide en lo frikie que resulta ser Harley, que no sólo conoce a todo actor o actriz de cualquier serie de TV (y además los adora) sino que está desesperada por enseñar su trabajo y ser contratada como dibujante. La presencia de Quinn en la Comic Con permite que Conner y Palmiotti se suelten el pelo y hagan aparecer a gente del mundillo como Paul Dini, Didio, Jim Lee… básicamente añaden a la locura de la Comic Con a uno de los personajes más locos del UDC y la verdad es que este especial resulta ser muy divertido.

Después regresamos a los números de la serie regular, dibujada por John Timms, para ver a nuestra querida demente ser secuestrada por un admirador psicótico que pretende enamorarla, su aparición en el Club del Patinaje (al más puro estilo Club de la Lucha) del que se encarga Marco Failla. Violencia delirante es el resumen perfecto.

Se olvidan del “trabajo” de Harley, aunque no de uno de sus pacientes, cierto ex espía que aparece para mi deleite aunque lo hace muy brevemente. Después tenemos una especie de epílogo a “Muerte en la familia” cuando Harley se encuentra con el Joker en una isla paradísiaca… ¿o ha sido todo un sueño? Esta historia corre a cargo de Chad Hardin y no deja de ser una parodia de la película Joe contra el volcan.

El volumen se cierra con una historia de reencuentro entre Harley y Hiedra Venenosa, todo ello de la mano de John Timms, y que nos devuelve a la Quinn que echábamos de menos y que pudimos ver en el primer volumen. Me encanta ver cómo, a pesar del Joker, se da por hecho que llegó a entablar lazos de amistad con otras villanas.

Perdida un poco la novedad que me supuso encontrarme con esta delirante obra del matrimonio formado por Jimmy Palmiotti y Amanda Conner debo reconocer que si bien he disfrutado con algunas, muchas posiblemente, de las delirantes escenas que ambos nos regalan,  sigo pensando que Harley debería ver cómo la sombra del Jóker se aleja de su “vida” para poder crecer y evolucionar. Ahora mismo es una muñeca rota, demente y con un grandísimo sentido del humor que arrastra su locura allá por donde va. Un reflejo más suavizado, y amigable, del Jóker (si se quiere ver así) pero con interés por las historias que permite narrar y porque rompe con toda convención del género y traspasa el halo de seriedad que inunda el mundo del cómic, no ya sólo las propias tramas de los cómics.

En cuanto al apartado gráfico la verdad es que en DC vuelven a pecar de la manía de no tener un puñetero dibujante regular que se haga cargo, al menos, de los números de la propia serie. Lo único regular que hay en esta serie es que Amanda Conner dibuje las portadas y deje a cualquier dibujante que se acerque al título a la altura del barro. Aún así el nivel medio no es malo, pero es que Conner es mucha Conner y el hecho de que el resto tan sólo estén 1 ó 2 números en la serie hace que ni se puedan hacer a los personajes ni que sean capaces de dejar su impronta en el título. Una lástima, pero este es un mal que afecta a muchas de las series de DC, así que deberían hacerselo mirar.

Sobre la edición de ECC poco que decir que no se haya dicho ya, me gustaría leer algún artículo dedicado a la propia protagonista de la serie, pero con el material extra dibujado por Amanda Conner… ya me vale, ya.

Harley Quinn me convence en cuanto a los niveles de locura que Palmiotti y Conner han logrado implantar en el título, el especial de la San Diego Comic Con hace que ya merezca la pena este tomo, pero lo que más me gusta es que Harley se reencuentre con sus viejas amigas, como Hiedra Venenosa. No es la mejor serie de DC pero es muy entretenida y alocada.