Monstruosos ‘kaijus‘ del tamaño de rascacielos, un mundo posapocalíptico cubierto de nieve y guerras de bandas en las ciudades subterráneas en las que se ocultan los supervivientes. También aromas al “Akira” de Katsuhiro Otomo, a las películas de Godzilla, al “Aposimz: Tierra de Glenes” de Tsutomu Nihei, la “Nausicaä del Valle del Viento” de Hayao Miyazaki o las películas “The Warriors” y “Attack the Block“. El excelente primer número de “Gigantes“, de los malacitanos Carlos y Miguel Valderrama, es un guiso con muchos ingredientes que suenan a ‘déjà vu‘ pero que, juntos y bien mezclados, ofrecen al lector una historia nueva y apasionante.
Kaiju es una palabra japonesa que significa “bestia extraña”. Este término se utiliza generalmente para referirse a los monstruos gigantes de películas japonesas como Godzilla, Mothra o Gamera, que arrasan ciudades enteras de forma espectacular y son la inspiración tebeos, series, videojuegos y películas hasta la actualidad. Estos kaiju también inspiran a los hermanos Valderrama, pareja de autores de cómic de Málaga, para contar la historia de la miniserie Gigantes.
En su primer trabajo para el mercado del cómic americano, la codicia y la ambición chocan con la amistad y el amor a la familia en un mundo postapocalíptico gobernado por monstruos gigantes cuyo único objetivo es la destrucción. En este caótico mundo, la elección de huir, esconderse o luchar se convierte en algo más que una cuestión de supervivencia y dos huérfanos descubren que el monstruo más peligroso es la ambición, que sin control, puede crecer hasta devorarte.
Los hermanos Carlos y Miguel Valderrama, malacitanos, son los autores de “Gigantes“, una miniserie de dos números publicada en los EE.UU. por Dark Horse Comics como “Giants” y que en castellano nos ha llegado de la mano de Astiberri Ediciones en su colección Sillón Orejero. Está ambientada en un mundo postapocalíptico asolado por unos gigantescos y agresivos monstruos, con la superficie de la Tierra convertida en un erial helado y deshabitado y los supervivientes escondidos en ciudades ocultas bajo el suelo, en la clandestinidad, donde distintas bandas luchan entre ellas por el poder. En este mundo hostil en el que la raza humana parece condenada a la extinción, dos huérfanos descubren que el monstruo más peligroso que hay no está en la superficie helada del planeta ni mide casi cien metro de altura. El peor de todos los monstruos es la ambición, que, si no se controla, crecerá hasta devorarte. A ti, y a todos los que te rodean.
Escrita por Carlos y dibujada por Miguel, la historia de “Gigantes” gira alrededor de , que nos recuerdan a Kaneda y Tetsuo del “Akira” de Katsuhiro Otomo: dos amigos que son como hermanos pero cuyos caminos empiezan a divergir a partir de un punto de fractura, y se convierten en enemigos. Uno, cegado por la ambición y el poder, se deshará de sus sentimientos fraternales y de su bondad, mientras que el otro buscará construir una nueva vida en la superfície junto a un grupo de supervivientes que ha encontrado la manera de sobrevivir entre las ruinas. Gogi y Zedo: uno se dejará devorar por la ambición y la violencia y el otro descubrirá la compasión y la libertad.
El McGuffin de la historia, el objeto sobre el que gira la historia, el que hace que los personajes avancen en la trama aunque no tiene mayor relevancia que funcionar como motor, es el llamado ámbar negro, un residuo de las bestias que tiene gran poder energético y marca la diferencia en las ciudades subterráneas. Pero es evidente que si hay algo que convierte a “Gigantes” en una aventura monumental son los ‘kaijus‘, unos monstruos del tamaño de rascacielos que, según nos cuentan, llegaron “cuando cayó el cometa“. Grandes como un edificio, con un aspecto parecido a los monstruos que surgían de un portal interdimensional en el fondo del Océano Pacífico en “Pacific Rim” de Guillermo del Toro, acompañados por hordas de insectos voladores, voraces y agresivas, no parece que sea posible salir indemne demasiado tiempo en la superficie del mundo postapocalíptico de “Gigantes“.
El resultado final de la primera entrega de “Gigantes” es satisfactorio, aunque es inevitable ir detectando referencias, guiños e inspiraciones varias aquí y allá. Dicen que los humanos aprendemos por imitación y que la originalidad no existe porqué todo ya ha sido escrito, todo ya ha sido contado, todas las historias ya han sido narradas, pero el trabajo de los dos hermanos Valderrama consigue superar esta barrera y ofrecer una aventura emocionante que rebosa acción, giros inesperados y personajes carismáticos. Esperamos con impaciencia el segundo.
Gigantes
Autores: Hermanos Valderrama
Colección: Sillon Orejero
ISBN: 978-84-19670-24-3
Formato: 17x26cm. Rústica con solapas. Color
Páginas: 120
Precio: 17,00 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…