ECC Ediciones ha decidido recopilar en un un único, e imprescindible volumen, los números que componían el regreso de Barry Allen como Flash tras “Flash: Renacimiento“. Un volumen que preludia Flashpoint, el punto de inicio del nuevo Universo DC, y que lo hace con tres autores del pasado y del futuro de Flash: Geoff Johns, Francis Manapul y Scott Kolins.

flash_rumbo_flashpointFlash: Rumbo a Flashpoint
Edición original: The Flash núms. 1 a 12 USA, The Flash Secret Files and Origins 2010 núm. 1 USA
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Francis Manapul, Scott Kolins
Tinta: Joel Gómez
Color: Alex Sinclair, Brian Buccellato
Formato: Libro cartoné, 320 págs. A color
30,5€

Acusado de un crimen aun por cometer, Flash debe probar su inocencia. Para ello tendrá que lidiar con su galería de villanos y con la persecución de un escuadrón de superhombres procedentes del siglo XXV. Además, deberá descubrir quién está sembrando Central City de cadáveres envejecidos, en una historia que cambiará para siempre su destino…

En 2010, el guionista Geoff Johns (Green Lantern de Geoff Johns) se unió a los dibujantes Francis Manipul y Scott Kollins para renovar al Velocista Escarlata en una serie de 12 episodios que sirvieron de preludio a Flashpoint. Ahora, ECC recupera esa obra en un solo volumen junto al especial The Flash: Secret Files and Origins.

Cuando en DC Cómics le dieron vía libre a Geoff Johns para traer de vuelta a Hal Jordan podía verse que estábamos ante una oportunidad de tirar de fondo editorial, de rescatar personajes previamente condenados por autores, y editores, que no sabían muy bien qué hacer con ellos, salvo el matarlos. Es cierto que la agonía que, como personaje, tuvo que sufrir Hal Jordan a lo largo de los años no tiene comparación ante la despedida de un héroe que tuvo Barry Allen y el recuerdo, y legado, que éste dejó y que tan brillantemente continuarían Wally West y Bart Allen, el regreso de Bart Allen no era necesario, no había un clamor pidiendo el regreso del velocista, especialmente porque DC sí había sabido “recompensar” a la figura de Barry Allen por sus sacrificios… pero, ¡ey!, ¡cómo se vendió el regreso de Hal Jordan! Su “renacimiento” fue un auténtico alivio para las series de Green Lantern, y es que se colocó entre los 10 títulos más vendidos del mes y su primer número superó los 300.000 ejemplares vendidos. Lo que Johns hizo con Hal Jordan, y la franquicia (ahora sí, de nuevo existía) de Green Lantern era justamente lo que en DC querían para Flash.

flash_rumbo_flashpoint-1Y así tuvimos el regreso de Barry Allen en Flash Renacimiento y justo como esperaban en DC se convirtió en éxito, siguió las mismas pautas que Green Lantern: Renacimiento y consiguió un nuevo éxito de ventas para Flash, así como un interés renovado por Barry Allen que, eventualmente, se acabó plasmando en una serie de televisión que ha tomado muchos de los puntos con los que Geoff Johns dotó al velocista escarlata en esta nueva serie: The Flash.

Tras Flash: Renacimiento nos encontramos con una serie titulada The Flash y protagonizada por un rejuvenecido, y vuelto a la ida, Barry Allen que ha vuelto a trabajar como forense para la policía de Gotham, regresado junto a su mujer, Iris, y que ha vuelto a tomar el manto de Flash… justo a tiempo para ser acusado por una policía del futuro, cuyos miembros están basados en la galería de villanos de Allen, de asesinar a uno de los suyos. Naturalmente esto llamará la atención de los villanos del siglo XXI quienes están inmersos divagando si recurrir a un recursos de última instancia, literalmente un “romper en caso de que Flash regrese”…

Lo curioso es que los años han hecho mella en los villanos, roto su hermandad y con un Capitán Bumerán encadenado a los sucesos del Día más brillante éste acabará por cometer un gravísimo error: liberar al Flash reverso, lo que desencadenará la visita del Barry Allen de una realidad alternativa y…

Mientras que con Hal Jordan Geoff Johns acabó por traer de vuelta al cuerpo entero de Green lanterns (y al resto de cuerpos, en serio, deberías leer el Green Lantern de Johns) aquí se centra en presentarnos de nuevo a un Barry Allen al que pocos conocemos (al menos antes de la serie de televisión) y que convenía ir reintroduciendo, poco a poco, en la continuidad de DC… aunque fuese sólo como paso previo a reventar por completo la continuidad con Flashpoint… pero eso llegará después, Flashpoint no llegará hasta que, bueno, echad un vistazo a las últimas páginas de este volumen para saberlo.

En realidad no es que estemos de “camino a Flashpoint” esta es la serie que iba a recuperar a Barry Allen como héroe, la serie en la que iba a crecer y evolucionar de nuevo, en la que, imagino, poco a poco se reintegrarían a los otros velocistas (que aquí se conforman con cameos, excepto Bart Allen, que acaba por jugar el papel de rehén) pero alguien tuvo la idea del Nuevo Universo DC y Johns nos proporcionó unos números finales que prepararon el terreno para la llegada, apresurada, de Flashpoint. Aún así estos números, todos, merecen muchísimo la pena.

flash_rumbo_flashpoint-1Por otra parte, y dejando aparte el hecho de que la presencia de Scott Kolins es testimonial en este volumen (más que nada porque el entintado de Brian Buccellato intenta suavizar el estilo de Kolins y hacerlo más similar al de Manapul), vamos a centrarnos en el artista filipino Francis Manapul quien, tras deslumbrar en Top Cow en Witchblade y The Necromancer, acabó por firmar en exclusiva con DC y tras trabajar junto a Jim Starlin en la Legión de Superhéroes acabó por llegar a Flash donde dibujaría estos números antes de encargarse de la serie del Nuevo Universo DC de Flash durante casi 30 números, tanto en el apartado gráfico como en el argumental. No es de extrañar, el trabajo tan maravilloso que realizó en este volumen seguramente obligaría a DC a concederle lo que quisiera con tal de tenerlo atado.

Aún queda por comentar la edición, en cartoné, que ha realizado ECC y es que es una edición de esas que todos queremos tener, más de 300 páginas repletas de tebeo y con espacio para un par de fichas, Flash y su reverso, y las portadas y… ya no ha sitio para más, pero es un volumen precioso.

Antes de acabar os reconoceré que estoy disfrutando muchísimo con la serie de televisión The Flash, con ese joven Barry Allen y sus aventuras, pero por bien que esté hecha la serie, y lo está, es el papel el que me emociona y aunque soy de la generación de Wally West no negaré haber leído con devoción este volumen.