Cuando hablamos de Flash se puede discutir sobre cuál es la mejor etapa, si la de Geoff Johns o la de Mark Waid, personalmente me inclino por favorecer el trabajo de Waid, que es del que bebe Johns, como la mejor etapa del velocista rojo que ECC recopila a partir de este volumen.

Flash de Mark Waid: Nacido para correr
Edición original: 50th Anniversary Flash Special núm. 1 USA, Flash núms. 62-72 USA, Flash Annual núm. 8 USA, Speed Force núm. 1 USA, Flash 80-Page Giant núm. 1 USA, Green Lantern núms. 30-31 USA
Guión: Mark Waid, Gerard Jones, William Mesner-Loebs, Len Strazewski, Tennessee Peyer
Dibujo: Carmine Infantino, Jim Aparo, Greg Larocque, Humberto Ramos, Sal Velluto, Pop Mahn, Mike Parobeck, Irv Novick
Color: A color
Formato: Libro cartoné, 424 págs. A color.
37,5 €

Wally West era el fan número uno de Flash y, cuando por fin conoció a su ídolo, sufrió un accidente similar que lo convirtió en Kid Flash, el muchacho más rápido del mundo. Ahora, ya adulto, ha sustituido al difunto Barry Allen y ha emprendido una carrera en solitario. Pero ¿cómo vivió sus primeros pasos este hombre nacido para correr?

El guionista Mark Waid (JLA: Escalera al cielo) tomó las riendas de las aventuras del tercer Velocista Escarlata en 1992. Su etapa, cuya recuperación iniciamos con el presente volumen, es hoy una de las más recordadas de la historia del personaje gracias a sagas como Nacido para correr, la historia central de un tomo dibujado por autores como Greg LaRocque (Legion of Super-Heroes) o el legendario Carmine Infantino (Detective Comics).

Cuando Mark Waid se hizo cargo de la serie regular de Flash… bueno, os diré que personalmente conocía a flash de haberlo visto en Crisis en Tierras Infinitas, y ya sabéis cómo acabó la cosa, y, especialmente, por su papel los Nuevos Titanes (reedición en este mismo formato ¡ya!)y en la Liga de Justicia Internacional. Wally West era, con todos mis respetos, un chiste cuya serie regular iba a la deriva tras haber revelado su identidad secreta y haber ganado la lotería… y perdido después todo ese dinero. En resumen: estaba perdido y pedía a gritos que un guionista capaz se hiciese cargo de resucitarlo. Era el comienzo de los 90 e Image Comics estaba a punto de saltar la banca cuando Mark Waid llegó a Flash… y nada volvió a ser igual.

En España Ediciones Zinco era la encargada de publicar al corredor escarlata y aprovecharon la llegada de Carlos Pacheco, Salvador Larroca y Óscar Jimenez para comenzar a publicar, en originales TPB que hoy son la norma para muchas series, la serie regular Flash ya iniciada la etapa de Mark Waid. Fueron 6 volúmenes que realmente despertaron en mi el interés por el trabajo de Mark Waid en Flash, tanto que incluso continué comprando los tomos a pesar de que los dibujantes fuesen cambiando.

Hubo que esperar hasta 2008 para que los lectores españoles supiésemos cómo terminaba la saga de Calor Muerto que Ediciones Zinco había dejado colgada al perder los derechos. Fue una gran edición que recuperó todo el material imaginable Flash de Mark Waid pero que contaba con el problema de editarse a menor tamaño, dentro de la colección Universo DC, y con un papel económico. Una edición de batalla que nos permitió cerrar, por fin, una etapa mítica. Pero siempre quedó ese runrún…

Ahora, gracias a ECC Ediciones, nos llega una nueva edición del Flash de Mark Waid, y comienza conNacido para correr, un volumen que no sólo nos trae los inicios del escritor de Alabama, sino que incluye material de otros guionistas que sirve para poner a los lectores al día de las referencias que Waid toma como base para desarrollar la personalidad de Wally West y que, entonces, no era sino un lienzo en blanco con el que cada guionista hacia lo que quería.

Mark Waid decidió afrontar su etapa en Flash sacando varios puntos importantes de toda la morralla anterior: su admiración y cariño por Barry e Iris Allen, el amor por Linda y el misterio sobre de dónde vinieron los relámpagos que los convirtieron en Flash. Todo, o casi todo lo demás, era prescindible e incluso contradictorio. Era hora de desarrollar a Wally y convertirlo en un digno Flash, en el tercer, y para mi mejor, Flash. Al menos esa es la misión que Waid parece tomar para sí en estos primeros números, en Nacido para correr, y es que antes de comenzar a hablarnos sobre Wally nos explica lo que significa ser Flash, así apuesta por explicar qué significa ser Flash y, finalmente, quién es Wally West, en qué cree y por qué hace lo que hace. Y lo consigue de forma amena y resumiendo la historia del personaje a la par que se rinde tributo a la figura de Barry Allen.

Ya habrá tiempo para que lleguen las grandes aventuras, a partir del próximo volumen, en este primer volumen del Flash de Mark Waid, lo que tocaba era reconstruir la imagen de Flash, de Wally y del legado que supone ser el portador de ese traje rojo y amarillo. Pronto llegará la Fuerza de la Velocidad y gracias a está edición del Flash de Mark Waid os aseguro que lo vais a disfrutar.

La serie tenía el problema de no contar con grandes dibujantes encargados de dotarla de personalidad, teniendo a autores clásicos como Infantino o Aparo al cargo de dibujar a Flash no es como se mejoraban las ventas a comienzos de los años 90 y aunque el dibujo de éstos o de Greg Larocque no deja de ser de calidad sí que es cierto que resulta algo clásico. A partir del próximo volumen comenzaremos a disfrutar de autores más actuales y espectaculares, pero se agradece que se publiquen también estos números que son, para mi, necesarios para poder disfrutar plenamente de esta etapa.

En cuanto a la edición que ECC ha realizado del Flash de Mark Waid hay que reconocer que era muy necesaria, habida cuenta del éxito de la serie de televisión y del interés que, se espera, desate la película de la JLA sobre Flash.

En definitiva, comienza la reedición del Flash de Mark Waid y no puedo por menos que aplaudir la decisión de ECC a la par que deseo, con impaciencia, la publicación del siguiente volumen.