Continúa la “fiesta” en Villa Fábula, tras las visitas que Feroz y Azul realizaron al hogar del Adversario ahora toca prepararse para afrontar las consecuencias y la furia de tan poderoso enemigo… y a nosotros nos toca disfrutar con el maravilloso trabajo de Bill Willingham y Mark Buckingham. Y en un lujoso formato.

Fábulas (Edición de lujo) #7
Edición original: Fables núms. 52 a 59 y 64 USA
Guión: Bill Willingham
Dibujo: Mark Buckingham, Steve Leialoha, Aaron Alexovich, Mike Allred
Color: Daniel Vozzo
Formato: Libro cartoné, 240 págs. a color.
23€

¡Séptimo tomo de Fábulas: Edición de lujo! Un volumen imprescindible que recopila los arcos argumentales Hijos del Imperio y Padre e hijo, además de los números únicos Carambolas navideñas y El secreto de cumpleaños y una sección de bocetos del dibujante Mark Buckingham.

De un tiempo a esta parte vivo dos sensaciones encontradas, mientras disfruto con Fábulas, por un lado nos asomamos al final de la serie, hace poco pude reseñar Fábulas 21: Felices para siempre, y por otro lado, en la edición de lujo, estamos disfrutando con la primera escaramuza serie entre las fábulas y el Adversario, hace unos pocos meses reseñé el sexto volumen de esta edición de lujo. Así, mientras por un lado nos estamos preparando para los acontecimientos que darán carpetazo a una de las series más frescas y originales que ha dado la línea Vertigo, por el otro nos encontramos con que las fábulas han tenido su primer, y más serio, enfrentamiento con el Adversario, descubierto su identidad secreta y, bueno, hubo hasta una boda. Las emociones, pues, estaban a flor de piel, lo que me permitió no pensar demasiado en lo que estaba sucediendo en la edición “normal” contra esta edición que, gracias a un formato tan cuidado, me está reenganchando a Fábulas desde que salió el primer volumen y hace que me alegre cada vez que ECC anuncia la publicación de un nuevo volumen.

Tras los sucesos que vimos en la anterior entrega ahora toca situar las piezas, saber qué planea el Adversario (y es terrorífico) tras las dos visitas que recibió, la identidad del embajador del Adversario y las reacciones que esto provocará en los habitantes de Villa Fábula, las relaciones entre Feroz, Roja y familia (en el más amplio sentido de la palabra) y, especialmente, la situación que se plantea con Papamoscas, y que veremos desarrollarse en el próximo volumen.

En líneas generales tengo la sensación de que en Fábulas Bill Willingham peca de cierta falta de dirección, me explico, tras llegar a alguno de los grandes momentos que hemos visto hasta la fecha,  Willingham se “dispersa” jugando con los personajes mientras va orientando la serie en las direcciones que él desea explorar, momento en el que sí veremos avanzar la trama con decisión. En estos momentos, en este volumen, tengo la sensación de que Bill se decanta por juguetear con sus juguetes (sus personajes), ya sea con historias cortas o con episodios dedicados a ellos. Es normal, Fábulas es una historia coral y cuenta con tantos, y tan interesantes, personajes que la tentación debe ser irresistible.

Aún así nos ofrece un grandísimo trabajo, se agradece, y mucho, que se dedique a jugar con personajes que no encontraron espacio para desarrollarse en ciertos momentos pasados de la trama y que se retoman ahora a través de historias cortas… aunque, a la par, se echa en falta que la trama contra el Adversario avance… lo sé, estoy para que me encierren.

Gráficamente Fábulas mantiene su calidad habitual, con un Mark Buckingham que sigue demostrando que nadie sabe trabajar con estos personajes como lo hace él, da igual que se llame Steve Leialoha, Aaron Alexovich o Mike Allred (aunque su historia con los hijos de Feroz está muy bien), Mark es el dibujante de esta serie y sin su toque… Fábulas no es lo mismo.

En cuanto a la edición de ECC Cómics, os diré lo mismo que he dicho en los seis anteriores volúmenes, y que no es otra cosa sino que me encanta la edición de cabo a rabo.

Séptimo volumen y las sensaciones son como en el primero, Fábulas, en estos momentos que se publican en la edición de lujo, es imprescindible.