“Embassytown“ es uno de los tres libros con los que Random House Mondadori inició la aventura de la colección Fantascy y, tras leer el libro de China Miéville y el de Concepción Pereira, tengo que afirmar que Fantascy llega pisando fuerte.
Embassytown
China Miéville
RHM / Plaza y Janés > Fantascy
ISBN: 9788415831006
446 páginas
Rústica con solapas
18.90 €
En medio de la capital de un planeta ubicado en las más remotas periferias del universo, se erige la Ciudad Embajada, un enclave diplomático asentado por colonos humanos. Aquí los humanos no son la única forma de vida inteligente. Avice, una de los colonos, goza de un raro y especial vínculo con los seres autóctonos, los enigmáticos Anfitriones… Aunque no puede hablar con ellos. Los únicos humanos que han dominado su peculiar Idioma son un pequeño cuadro de Embajadores.
De repente el frágil equilibrio en que conviven humanos y extraterrestres se verá trastornado por la llegada de un nuevo Embajador. En cuanto los Anfitriones escuchen su insólito discurso, los cambios no se harán esperar. Y al avecinarse un cataclismo de proporciones incalculables, Avice se dará cuenta de que el único camino de salvación es que ella intente lo imposible: comunicarse directamente con los Anfitriones.
China Miéville, un auténtico gigante de la literatura fantástica contemporánea y múltiple ganador del premio Arthur C. Clarke, firma una aclamada y ambiciosa novela de ciencia ficción: una sorprendente fábula futurista sobre la importancia del lenguaje como puente entre culturas y el poder de la palabra para transformar nuestra relación con el mundo.
Miéville no es un escritor sencillo, sus ideas, y su prosa, no son sencillas, pero es el precio a pagar por un autor que no sólo te deslumbra por sus historias, sino por las historias que ocultan sus tramas. En el caso de Embassytown (La Ciudad Embajada) todo gira en torno al lenguaje, la comunicación y, en definitiva, el alma. Sí, estamos ante ciencia-ficción especulativa, pero no tengáis miedo, el viaje merece muchísimo la pena.
Siempre me cuesta entrar en los libros de Miéville, Embassytown no es una excepción, y es que el británico nos lleva a un universo, un mundo, una ciudad, donde la raza humana (que no recuerda qué fue o dónde queda la Tierra y que se ha expandido por el universo en contacto con otras inteligencias) ha encontrado una raza alienígena que se comunica mediante un Idioma hablado por dos voces y una sola mente, un hermoso y complejo idioma que no conoce la mentira. Para poder hablar el Idioma la humanidad ha tenido que tirar de ingenio y crear unos dopplers, dos seres con una mente en común, la única forma de poder comunicarse con los extraterrestres. Todo parece ir bien hasta la llegada de un nuevo Embajador que sacudirá el mundo de Avice, nuestra protagonista, y de toda Ciudad Embajada.
Embassytown es un libro muy imaginativo, no sólo por el trasfondo de la historia, sino por la tecnología, las razas, el propio Idioma… no es un libro que nos vaya a ganar por su ligereza, sino por el derroche de imaginación y por la satisfacción que nos brinda comprender la historia de Miéville a la par que sentimos cómo se expande nuestra propia mente. Es uno de esos libros que, y con perdón, te hace sentir más inteligente al acabarlo (y si no habéis sentido eso alguna vez, al acabar un libro… debo ser muy raro, jejeje). Una forma de reclamar, de nuevo, para la ciencia-ficción la apuesta por la parte especulativa, imaginativa y original del género. Y lo hace a través de una de las apuestas más arriesgadas y brillantes que he leído desde libros como Un caso de conciencia, La permanencia de la visión, etc, sí, de auténticos clásicos de la ci-fi. Esta es la medida de Embassytown.
Pero este libro también es parte de la nueva colección de Random House: Fantascy, un sello que en su debut nos ofrecía además la maravillosa La Corte de los Espejos, de Concepción Perea, y La bomba número seis y otros relatos, de Paolo Bacigalupi. No he leído este último, pero los dos primeros son magistrales, así que bienvenida Fantascy, os esperábamos. Por cierto, me encanta la portada, es una gozada visual.
En definitiva, Embassytown no es una lectura fácil, pero sí es tremendamente satisfactoria, nos hará pensar sobre el lenguaje y su uso, sobre cómo nuestra mente procesa las ideas y el conocimiento, sobre un concepto tan interesante como el de “la última frontera”, sobre el propio ser humano y, además, nos tendrá entretenidos durante días.
¡Un episodio genial! Y me pareció un acierto el casting. Tawny Newsome como Beckett Mariner y Jack Quaid como Brad…