Eramos muchos los que esperábamos con curiosidad, y mucho interés, el tercer volúmen de los elfos de Yermo Ediciones, puesto que era el momento del anunciado debut de los elfos negros. Y la espera ha merecido la pena. ¡Nada que ver con los elfos del escritor R.A. Salvatore! La raza oscura de “Elfos” de Marc Hadrien y Ma Yi le da mil vueltas a los parientes drow de Drizzt Do’Urden de Menzoberranzan.
En “La dinastía de los elfos negros” conoceremos como en el seno de cada raza de elfos a veces nacen niños portadores de genes distintos cuya verdadera naturaleza se revela cuando crecen: son los elfos negros. Este es el caso de Gaw’er, un antiguo elfo azul llevado a Slurce, una ciudadela donde se fragua el destino de los elfos negros.
En “La misión de los elfos azules”, Lanawyn y Turin tienen una nueva misión que llevar a cabo: algo ha despertado en el reino de Aspen, algo capaz de asustar a los corazones más valientes y acabar con la vida de los soldados más aguerridos.
Los aficionados a la literatura fantástica descubrimos a los elfos oscuros de la mano del escritor R.A. Salvatore y de Drizzt Do’Urden, su personaje más conocido, aunque las raíces de esta raza imaginaria se remontan a la mitología nórdica, a los Dökkálfar y los Svartálfar (elfos oscuros y elfos negros, aunque los segundos reciben el nombre en referencia al color de su cabello y no al color de la piel), que eran el reflejo, el opuesto de los elfos de la luz, los Ljósálfar.
El Drizzt de Salvatore era el segundo hijo de la poderosa casa drow Do’Urden de Menzoberranzan, miembro de la temida, caótica, retorcida e imprevisible raza de los elfos oscuros, exiliado por voluntad propia en el mundo de la superficie de Faerün, protagonista de docenas de sus novelas que han vendido miles y miles de volúmenes en todo el mundo. Su primera aparición se remonta a la novela “The Crystal Shard” del año 1988, la primera entrega de la trilogía “El Valle del Viento Helado“, y desde entonces parecía que no había otra forma de presentar a esta raza élfica que la que nos proponía Salvatore en su mundo de fantasía de los Reinos Olvidados, en las docenas de novelas que habían vendido miles y miles de volúmenes en todo el mundo como las series “El Elfo Oscuro”, “El Legado del Drow”, “Sendas de Tinieblas”, “Las Espadas del Cazador” o “Los Mercenarios”, entre muchas otras, y pensábamos que nadie podría ofrecernos un punto de vista distinto de los elfos oscuros a la de los drow de Salvatore y el mundo subterráneo de la Antípoda Oscura, donde la raza de la diosa-araña Lloth gobernaba con puño de hierro,… pero el guionista Marc Hadrien y el dibujante Ma Yi lo han hecho. Con brillantez. En el tercer volumen de “Elfos“.
“Elfos” es una de las propuestas más interesantes del BD de fantasía que han aparecido en los últimos años, un original proyecto colectivo que en Francia cuenta ya con quince títulos publicados (el último de ellos, el décimoquinto, titulado “Noir comme le sang” ha llegado en septiembre a las librerías francesas y el décimosexto, “Rouge comme la lave“, tiene previsto su desembarco en febrero del 2017), todos ellos creados por diferentes equipos artísticos para Soleil. Yermo Ediciones se encarga de publicar la colección en castellano, en entregas bimestrales, en álbumes recopilatorios de dos aventuras completas, y desde la lectura de la primera entrega ya nos convirtió en fieles seguidores. Con los elfos negros de Hadrien y Yi me han convertido en el más firme defensor de la causa.
Este tercer volumen en castellano de “Elfos” nos ofrece un par de entretenidas, originales y épicas aventuras ambientadas de nuevo en Arran, y que tiene como protagonistas a los Elfos Negros por un lado y a los Elfos Azules por el otro. De la primera ya hemos avanzado algunos detalles, y la segunda significa el regreso de los elfos azules a la colección tras el primer número en el primer álbum, “El cristal de los elfos azules“, donde conocimos a la elfa Lanawyn y el humano Turin, que debían descubrir a los culpables de los asesinatos que se habían producido en una pequeña aldea portuaria.
Mientras J.R.R. Tolkien nos hablaba de los elfos Noldor, Teleri o Vanyar, entre otros, esta colección nos habla de subrazas élficas diferentes que beben más bien de la mitología nórdica, como los elfos azules de los mares, los elfos silvanos de los bosques, los elfos blancos del conocimiento, los semielfos y los elfos negros. Cinco razas (azules, silvanos, blancos, semielfos y negros) que iban a protagonizar incialmente las cinco tramas argumentales de las cinco entregas creadas por cinco equipos creativos distintos, cinco guionistas (Jean-Luc Istin, Nicolas Jarry, Olivier Peru, Éric Corbeyran y Marc Hadrien) y cinco dibujantes, sumando un total de veinte manos (Kyko Duarte, Gianluca Maconi, Stéphane Bileau, Jean-Paul Bordier y Ma Yi),… pero que el éxito que obtuvo la serie en el país vecino obligó a Soleil a seguir adelante con el proyecto. Y nosotros que nos alegramos.
El tercer volumen de “Elfos” nos presenta a una nueva raza, los elfos negros, y, además, disfrutaremos del retorno de Jean-Luc Istin y Kyko Duarte y las historias protagonizadas por los elfos azules, que emprenden ahora una narración de mayor envergadura.
La primera, “La dinastía de los elfos negros” (“La dynastie des elfes noirs“), está creada por un par de autores jóvenes y con muy poca obra publicada: el guionista francés Marc Hadrien, un debutante que ha superado todas las expectativas, y el dibujante de origen chino Ma Yi (autor de las tres entregas de “Yuna” con Jacques Lamontagne) que nos cuentan como el elfo azul Gaw’er debe abandonar a su familia y a su raza cuando los enviados de los elfos negros lo reclaman como uno de los suyos, como uno de esos niños de razas élficas que esconden en su interior su verdadera naturaleza, la de los elfos negros, que se revela cuando crecen. Reclamado por el ojeador Hurn’yn, el pequeño elfo azul será trasladado a la terrible ciudadela de Slurce, donde le adiestraran para formarlo acorde su verdadera naturaleza con su nuevo nombre, Gaw’yn, y bajo la supervisión del noble Varh’yn. Pero Slurce no es una escuela cualquiera: pocos son los que sobreviviran a su formación para convertirse en asesinos implacables y escurridizos, taimados y pérfidos, maestros nigromantes e inmortales. Una versión perversa del Hogwarts de Harry Potter, con referencias evidentes al “Battle Royale” de Takeshi Kitano (o su burda copia norteamericana de “Los juegos del hambre“).
La segunda “La misión de los elfos azules” (“La mission des elfes bleus“) recupera a los autores de la primera entrega, escrita por Jean-Luc Istin (“Las Crónicas de Excálibur”, “Los Druidas”, “World War Wolves”,…) y dibujada por el malacitano José Francisco ‘Kyko’ Duarte (“Le Capitaine Fracasse”, “Chroniques de la Guerre des Fées”, “World War Wolves”,…), para contarnos como la elfa Lanawyn y el humano Turin tienen una nueva misión que llevar a cabo: algo ha despertado en el reino de Aspen, una catástrofe que cubre la ciudad de cadáveres, y la primera misión de reconocimiento no regresó. Lanawyn, Turin, acompañados por una sacerdotisa, un nigromante orco, el mejor guerrero de los elfos azules y dos valerosos cazadores de gran reputación viajaran hasta la ciudad de Aspen para descubrir que se han metido de lleno en una trampa, que han llegado al infierno y que un holocausto de muertos vivientes les está esperando, miles de necrófagos y zombies sedientos de sangre que no le tienen nada que envidiar a las propuestas de George A. Romero ni de Robert Kirkman.
Como siempre, las dos aventuras, autoconclusivas, se pueden leer de manera independiente y en cualquier orden. Incluso la segunda, el regreso de los elfos azules, que no tiene continuidad con el primer relato del primer volumen. Y en ninguno de los dos relatos falta la la acción y la aventura, la intriga y el misterio. Tampoco, por supuesto, la magia y la fantasía. Pero, puestos a buscar aspectos negativos a una obra en la que los puntos positivos sobresalen, sería bueno señalar que los álbumes de “Elfos” prescinden de uno de los elementos destacados de Yermo Ediciones que son ya marca de la casa: ¡no hay extras! También es justo señalar que los ‘one-shot’ limitan la capacidad de desarrollo de los personajes protagonistas, y reducen la complejidad de las aventuras por la acotación de la extensión de la que disponen los guionistas para construir la historia, las habituales cuarenta y ocho páginas.
Entre otros muchos aspectos, incluyendo el talento del equipo creativo que se han escogido, el éxito de los “Elfos” de Soleil radica en haber tomado una idea, que no es ni nueva ni es original, pero presentarla de forma diferente a la que estamos acostumbrados. El ejemplo más claro es la visión innovadora de los elfos negros que nos proponen Marc Hadrien y Ma Yi, que nos han dejado bocabiertos. No tengo calificativos adecuados para describirlo. ¡Que pase ya el siguiente! (que serán “Le Crystal des Elfes sylvains” de Nicolas Jarry y Gianluca Maconi, y “La Dernière Ombre” de Olivier Peru y Stéphane Bileau).
Elfos 3: La dinastía de los elfos negros y La misión de los elfos azules.
Guión: Istin y Hadrien
Dibujo: Duarte y Ma Yi
Título original: “Elfes 5. La dynastie des elfes noirs” y “Elfes 6. La mission des elfes bleus” (Editions Soleil)
Fecha Publicación: Septiembre de 2016
ISBN: 978-84-16428-73-1
Tamaño: 22,3×31,2cm. Cartoné. Color
Páginas: 112
Precio: 25,00 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…