¿Hay algún lector en la sala que piense que la trilogía de “El Señor de los Anillos” de Peter Jackson fue la primera adaptación cinematográfica de la obra magna del escritor británico J. R. R. Tolkien? ¡Error! Más de veinte años antes el director Ralph Bakshi, uno de los referentes de la animación para adultos y responsable de “Tygra, Hielo y Fuego” o “El Gato Fritz“, lo intentó y hay que reconocer que obtuvo resultados más que aceptables.
El argumento, por supuesto, es el mismo y el que casi todo el mundo ya conoce: Sauron, el malvado señor de Mordor y encarnación del mal en la Tierra Media, quiere apoderarse del Anillo Único, con el que completará su dominio sobre el mundo y someter a todos los pueblos libres. Para impedirlo, el mago Gandalf encomienda al joven hobbit Frodo Bolsón la tarea de llevar el anillo hasta la Montaña del Destino, donde podrá ser destruido. Se trata de una difícil misión llena de peligros y, para llevarla a cabo, Frodo contará con la ayuda de representantes de todas las razas aliadas de la Tierra Media, la Compañía del Anillo, incluyendo enanos, hombres y elfos. Pero a diferencia de la trilogía de Peter Jackson, Ralph Bakshi no completó la historia y la dejó inacabada: en las más de dos horas de su “El Señor de los Anillos” nos cuenta los acontecimientos narrados en “La Comunidad del Anillo” y gran parte de “Las Dos Torres“, pero nada de “El Retorno del Rey“, y la odisea de Frodo queda inconclusa. Nunca se rodó el final.
“El Señor de los Anillos” (“The Lord of the Rings“) de Ralph Bakshi fue rodada con el sistema conocido como rotoscopia, una técnica cinematográfica que consiste en dibujar encima de todo lo filmado. Así, primero se filmaron las escenas con intérpretes reales y después se dibujó encima, de manera que debajo de los dibujos animados hay intérpretes de carne y hueso: William Squire como Gandalf, John Hurt como Aragorn, Michael Graham Cox como Boromir o Anthony Daniels (el C3PO de “Star Wars”) como Legolas, por ejemplo.
Curiosamente, Peter Jackson tomó algunas decisiones para su “El Señor de los Anillos” que coinciden con las que tomó Ralph Bakshi para el suyo, como eliminar el pasaje de Tom Bombadil y el Bosque Viejo de la película, la casa del granjero Maggot o la sustitución de Glorfindel por otro personaje (Arwen en el film de Peter Jackson y Legolas en el de Ralph Bakshi), por poner un par de ejemplos, pero incluso hay algunas escenas que son calcadas. Por esa razón siempre se ha considerado que, a su manera, el “El Señor de los Anillos” de Ralph Bakshi influyó en la obra de Peter Jackson y le marcó el camino correcto.
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…