Este fin de semana aproveché para demostrarle a Mañik que, a pesar de lo que pueda parecer, “El Ala Oeste de la Casa Blanca” es una de las mejores series que jamás se ha emitido en televisión. Vimos veintidos capítulos en menos de cuarenta y ocho horas. Del tirón. ¡Y paramos porque sólo había cogido la primera temporada!

El Ala Oeste De La Casa Blanca. 1ª Temporada (1999)
Actores: Alan Alda, Stockard Channing, Kristin Chenoweth, Dulé Hill, Allison Janney, Moira Kelly, Rob Lowe, Joshua Malina, Mary McCormack, Janel Moloney, Richard Schiff, John Spencer, Bradley Whitford, con Jimmy Smits y Martin Sheen
Directores: Aaron Sorkin
Idioma: Inglés, Castellano, Húngaro
Subtítulos: Castellano, Inglés, Húngaro, Portugués, Griego, Finés
Audio: Húngaro (Dolby Digital 2.0), Inglés (Dolby Digital 2.0), Español (Desconocido), Castellano (Dolby Digital 2.0)
Región: Región 2 (Más información sobre Formatos de DVD.)
ICAA: 12: No recomendada para menores de 12 años
Estudio: Warner Bros. Ent. España, S.L.
Duración: 924 minutos
Precio: 31,71 euros

La primera temporada de “El Ala Oeste de la Casa Blanca” no sólo ha sido galardonada con el prestigioso premio Peabody Award a la excelencia en televisión sino que además se ha convertido en la primera serie debutante de todos los tiempos que ha obtenido 9 Premios Grammy. Contiene 22 episodios provocadores y emocionantes sobre la vida oculta de los trabajadores de la administración Bartlet en 6 DVD más un DVD con valores añadidos: – Escenas suprimidas. – La realización del episodio piloto. – La toma de posesión. – Discusiones sobre la Casa Blanca. – Entrevista con el compositor musical. – Escenas suprimidas. – Tomas falsas

A estas alturas de la película seguramente no tenga que descubrirle a nadie a Aaron Sorkin, creador de El Ala Oeste de la Casa Blanca, Studio 60 on the Sunset Strip, Sports Nights o, recientemente, Newsroom. Salvo Zangol y Noren (incultos televisivamente hablando) el resto habréis visto alguna de estas cuatro pedazo de series (y sino ya tardáis) que os llevan a la más pura emoción. Sorkin es especialista en crear personajes superatractivos con unos sólidos principios y con la costumbre de que tengan unos diálogos chispeantes de los que, francamente, nos perderemos muchas referencias. No os preocupéis, además es un genio capaz de desarrollar series muy adictivas, de esas que te tienen enganchado por completo a la televisión (22 capítulos en menos de 48 horas, eso tiene que ser un récord) y que acaban por llenarte el cuerpo de buen rollito (y no es que Sorkin no putee a sus personajes) y de esperanza por el ser humano, sus acciones y el futuro… y lo digo tras ver la primera temporada de El Ala Oeste, una serie totalmente ambientada en el mundo de la política que consigue que creas que hay políticos honrados que buscan el bien para su pueblo (algo harto difícil de creer al mirar a los incompetentes y corruptos de nuestros políticos). Sólo os haré un apunte más, The West Wing ha ganado 26 premios Emmy, sólo la iguala Canción Triste de Hill Street, ahí queda eso.

La serie nos muestra a Jeff Bartlet, presidente demócrata de los Estados Unidos, en su primer y segundo año de mandato, lidiando con los entresijos de la política y a su equipo de ayudantes, con los que intenta salir adelante y cambiar, para mejor, el país y el mundo. El punto fuerte de la serie está en los personajes y sus relaciones, pero también en cómo afrontan la política (con una gran vena de optimismo) y lo complicado que es mover adelante una iniciativa que hará bien al pueblo por intereses partidistas o, directamente, corruptos. Aún así la serie despunta por su optimismo y, como decía, el buen rollito con el que te deja se puede venir abajo si cogéis un periódico actual y veis cómo este “maravilloso” presidente nuestro está haciendo justo lo contrario de lo que dicen en El Ala Oeste que un buen gobierno debería hacer por su pueblo (Sanidad, Educación, Empleo… los asesores de Rajoy deberían ver la serie para entender un poco más sobre política), pero no dejéis que eso os amargue el disfrute de esta pedazo de maravilla de serie.

En cuanto al elenco de actores… francamente, le propuse a Mañik que escogiese a otros actores para cada personaje, su respuesta fue la misma que la mía: “no cambiaría a ninguno”, y es que es absolutamente cierto, personalmente me quedo con las interpretaciones de Rob Lowe, Bradley Whitford y Martin Sheen, pero no por otra cosa sino por pura simpatía (y talento). Encontrar semejante elenco de actores para esta maravilla de guiones es increíble, no sé cómo lo consiguió Sorkin…

Se podría hablar sobre cómo muchos de los puntos que se tratan ya en esta primera temporada están de relevancia hoy en día (como ya he comentado antes), mejor no lo haremos, no quiero ponerme en “modo perroflauta” (por cierto, detesto ese calificativo tan peyorativo que los fachas han puesto al 15M que desvirtúa sus propuestas por medio del insulto), prefiero seguir pensando en la maravilla de primera temporada que he vuelto a ver (ya llevo una tercera parte de la segunda temporada) y en esos paseos entre cualquieresquiera personajes que se os ocurran en los que se desgrana el argumento del capítulo, es una maravilla verles caminar mientras discuten sobre lo que sea, y ojito, porque el humor está muy presente y hay momentos de auténticas carcajadas.

Para acabar, ni se os ocurra ver la primera temporada sin tener a mano los dos primeros capítulos de la siguiente, el cliffhanger es brutal.