Quién iba a decirle a Norman Osborn que se pondría del lado de los buenos en plan superhéroe y sería amigo de Peter Parker. Eso sucede y lo podemos leer en “Duende Dorado: Perdona nuestros pecados“, el tomo que Panini Comics lanzó el mes de septiembre.
No es fácil ser… ¿dorado? Los pecados de Norman Osborn pueden haber sido expiados, pero sus recuerdos permanecen, y como El Duende Verde, ha hecho muchas cosas terribles que lo mantienen despierto por la noche. Norman ha trabajado duro para no regresar a las andadas, pero acontecimientos recientes lo empujaron a probar la vida como un superhéroe… ¡y le gustó! Después de que los medios lo apoden El Duende Dorado, comienza a preguntarse si alguna vez podrá escapar de la sombra del pasado. El advenimiento de “Red Oscura” hará que lo probable se vuelva inevitable.
Ya no es verde, ahora es dorado. ¡Y usa un deslizador! Hablamos de Norman Osborn, el tipo que siempre ha amenazado con matar a nuestro Trepamuros favorito y que ahora ha cambiado completamente su statu quo. Si Otto Octavius pudo comportarse como un héroe dentro del cuerpo de Spiderman, ¿por qué no va a cambiar su actitud el que hasta ahora ha sido uno de los villanos más peligrosos del Universo Marvel, con uniforme y sin él?
“Duende Dorado: Perdona nuestros pecados” aglutina los cinco números de esta miniserie que se encuadra dentro de la continuidad arácnida, retomando argumentos desarrollados por Nick Spencer y Zeb Wells. Pudimos ver el germen en “The Amazing Spider-Man. The sins of Norman Osborn“, que Panini Cómics incluyó dentro de “El Asombroso Spiderman: Los pecados de Norman Osborn“. Fue en “El Asombroso Spiderman #26” donde vimos el momento culminante que produjo el cambio, cuando el Comepecados, con sus poderes especiales, le arrebató la maldad a Osborn, es decir, sus pecados, convirtiéndolo en un hombre nuevo. Han pasado unos meses y Osborn ha estrechado su relación con su nieto. Parece que ha encontrado la felicidad, cuando los fantasmas del pasado acuden a él para atormentarlo. ¿Volverá a ser el tipo de antes?
Todos conocemos la trayectoria del bueno de Osborn hasta el momento, aunque nunca está de más un repaso. Stan Lee y Steve Ditko crearon al personaje del Duende Verde en “The Amazing Spider-Man #14“, aunque en aquella primera aparición su identidad civil era secreta. Ahí lo veíamos como un villano muy molesto, pero lejos del tono que adquirió en futuras apariciones. Dueño de la empresa Oscorp, Norman usó una una fórmula experimental que mejoró sus habilidades físicas e intelecto. Lamentablemente también le trastocó su cabeza, volviéndolo loco perdido.
Su momento estelar llegó cuando asesinó a la novia de Peter Parker, Gwen Stacy, en el famoso arco sucedido en “The Amazing Spider-Man #121-122“, magistralmente creado por Gerry Conway, Gil Kane y John Romita. La tiró desde el puente y perdió la vida al romperse el cuello cuando la red de Spiderman intentaba detener su caída. Poco después, el superhéroe le daría una buena paliza al Duende Verde, que moriría empalado por su aerodeslizador al intentar asesinar por la espalda a Spidey. Sin duda, dos de los mejores cómic que ha parido Marvel jamás. Osborn debería haberse quedado bien muerto, pero ya sabemos como funciona esto… Lo resucitaron para culminar la alocada saga “El regreso del clon“. ¿Qué hacer con el personaje a continuación? Menos mal que hay creadores con ideas que dan en la diana. Warren Ellis tuvo una muy buena, convertir a Norman en una especia de Trump o como dice Julián Clemente en el prólogo: “el psycho killer neoliberal que nos había entregado décadas del triunfo de Wall Street sumadas a los años en que Estados Unidos puso la seguridad internacional en manos privadas“.
A partir de entonces, este personaje inspirado en su aspecto físico en el actor Tommy Lee Jones, dirigió a los remozados Thunderbolts, que luego devinieron Vengadores Oscuros, se puso al mando de HAMMER y acabó como alcaide del manicomio Ravencroft. Ha seguido incordiando a todos los superhéroes de Marvel y en especial al Trepamuros… hasta ahora. Con el proceso de sanación en curso, solo le queda expiar sus pecados embutiéndose en un uniforme brillante, el del Duende Dorado (como lo apodan los medios).
Veremos al Duende Dorado enfrentarse a Jack O’Lantern, en realidad un delincuente de pacotilla llamado Owen Ward que encontró el equipo del villano original. La verdadera amenaza la representa la Duende Reina, que ya vimos que no era otra que la Doctora Ashley Karfka, psiquiatra de Ravencroft y empeñada en acabar con Norman Osborn. Spidey ayudará en la batalla final de esta miniserie que cierra algunos hilos y reabre otros, pero que desempeña muy bien su papel de desarrollar la personalidad del protagonista como bienhechor mientras lo vemos atormentado por sus pecados.
Christopher Cantwell, acostumbrado a tratar con villanos redimidos, como vimos en la serie del Doctor Muerte, nos ofrece un guion sin aristas pero que tampoco resulta especialmente atractivo a lectores ajenos al mundillo arácnido. El dibujo corre a cargo de Lan Medina, autor bastante solvente de corte clásico. Hay un número dibujado por Rafael Pimentel que baja un poco el nivel, pero no desentona demasiado. Podemos decir que los autores implicados en esta serie hacen un trabajo decente, sin alardes.
“Duende Dorado: Perdona nuestros pecados” aparece en el fomato TPB para series nuevas que no tienen cabida en grapa. Incluye las portadas alternativas en formato reducido y sendos artículos de Julián Clemente que contextualizan la trama. Interesante para los que coleccionan cómics de Spiderman y siguen la trayectoria de todos los personajes que aparecen en las series arácnidas.
Duende Dorado: Perdona nuestros pecados
Autores: Lan Medina y Christopher Cantwell
Edición original: “Gold Goblin #1-5”
Fecha de publicación: Septiembre de 2023
ISBN: 9788411505154
Formato: 17x26cm. Tapa blanda. Color
Páginas: 112
Precio: 15,50 euros
No me convence la idea de que Norman Osborn, que ha demostrado ser el diablo en persona, ahora se reconvierta como un héroe. No, lo siento pero no hay redención para él.