Aunque muchos aún esperamos el regreso de las tiras, en el fondo sabemos que Bill Watterson no volverá a dibujar ni al pequeño Calvin ni a su tigre de peluche Hobbes pero, ¿a que hubiese sido mágico poder disfrutar de una serie de animación de esta pareja tan entrañable?

Bill Watterson dejó de dibujar a Calvin y su inseparable tigre Hobbes hace más de quince años, el 31 de Diciembre de 1995. Aún hoy es una referencia ineludible y muy apreciada, y muchos son quienes aún le rinden sentidos homenajes, desde la nostalgia, la admiración y el respeto.
Inolvidable “Calvin y Hobbes”,… Ese travieso pequeño de seis años de imaginación desbordada que hacía encuestas de popularidad a su padre, llevaba a la desesperación a su maestra Señorita Carcoma, se enfrentaba con tozudez a sus antagonistas (la canguro Rosalyn y el bruto Moe) y provocaba el vómito a su compañera de clase Susie Derkins con sus asquerosos bocadillos de sesos y mocos, y su gato de peluche Hobbes. 
Debido a las profundas convicciones anti-comerciales de Watterson tenemos que limitarnos a disfrutar de lo que dejó hecho antes de cerrar la puerta, esa maravillosa tira cómica que publicó diariamente desde el 18 de Noviembre de 1985 hasta el 31 de Diciembre de 1995, y ver como su “Calvin & Hobbes” es un referente de la cultura popular contemporánea. A su pesar. 
Para los nostálgicos, para los aficionados a la trascendencia asocial de Calvin, para los seguidores del escepticismo de Hobbes, para quienes añoramos el trabajo de Bill Watterson,… Adam Brown nos dedica un regalo (y una disculpa a Watterson). ¡A disfrutar!

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