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Otro de esos intolerables ejemplos de ingeniería creativa rebautizando títulos originales de películas, “Cuando el destino nos alcance” (“Soylent Green“) del director Richard Fleischer, protagonizada por Charlton Heston, Edward G. Robinson y Leigh Taylor-Young, basada en la novela “Make Room! Make Room!” de Harry Harrison, nos trasladaba hasta un futuro cercano, a la populosa ciudad de Nueva York, miserable y hambrienta, que sobrevivía gracias a un misterioso alimento de origen incierto, que cubre todas las necesidades nutricionales, llamado Soylent Green. Un policía que investiga un asesinato, será quién acabará desvelando la materia prima con la cual se fabrica el alimento: “Soylent Green… es gente.
El año 1973 puede parecernos lejano, y la obsesión por la explosión demográfica de esa época no tieneahora los tintes alarmistas y catastrofistas de antaño, pero hoy en día, cuarenta y tantos años después, muchos son los que se preguntan que comemos, cuando las etiquetas de los productos vienen repletas de combinaciones de letras y números, colorantes y conservantes. Qué comemos hoy… ¿y qué comeremos cuando el planeta ya no pueda producir alimentos para tanta población, cuándo el destino nos alcance?
Para cerrar, es oportuno y divertido recordar que la serie de animación “Futurama” ya nos propuso su ‘Soylent Green’ particular, conocido como ‘Slurm’, que se producía en el trasero de un gusano espacial.

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