La vida de Jesús es una fuente de referencia constante para todo tipo de obras de ficción, “Cordero” de Christopher Moore, es una de esas obras que revisita su vida, pero para ofrecernos testimonio de sus “años perdidos” en clave de humor, eso sí. Un libro amable. 

CORDERO
Christopher Moore
Titulo original: Lamb
Autor: Christopher Moore
Ganador de los premios:
Quill Book
Traducción: Juanjo Estrella
Fecha de publicación: enero de 2012
Formato: 19 x 12 cm
Encuadernación: Rústica
Páginas: 416
PVP: 19,95 € (Rustica) 9,95 € (DeBolsillo) 5,99 € (ebook)

El nacimiento de Jesús está bien documentado, al igual que, tras su trigésimo cumpleaños, sus gloriosas enseñanzas, sus actos y su divino sacrificio. Pero nadie conoce la adolescencia del Hijo de Dios, los años perdidos; nadie excepto Colleja. Desde el día en que se encontró con Joshua de Nazareth, un chaval de seis años, resucitando lagartijas en la plaza del pueblo, Levi bar Alphaeus, llamado «Colleja», tuvo el honor de ser el mejor amigo del Mesías. Por eso, el ángel Raziel lo ha resucitado y lo ha llevado a América para escribir un nuevo Evangelio, uno que cuente la historia real y hasta ahora desconocida.

Es inevitable acercarse a Cordero, la novela de Christopher Moore sobre Jesucristo, con algunos prejuicios. Porque, quien va a leer una parodia de “la historia más grande jamás contada”… ¿no lo hace ya queriéndola comparar con La vida de Brian de los Monty Python? Porque, quien va a leer una novela friki de humor… ¿no lo hace ya queriéndola comparar con cualquier novela de Terry Pratchett? Y la verdad es que, enfrentada a estos dos referentes, Cordero sale perdiendo por goleada. Ni llega a ser tan divertida como La vida de Brian ni llega a ser tan chispeante como las novelas de Mundodisco. No, Cordero es algo distinto… Cordero es una novela tierna, muy tierna.

La excusa para la escritura de Cordero es sencilla: Colleja, un amigo de la infancia de Jesús de Nazaret (llamado por su nombre hebreo Joshua en la novela) es resucitado y obligado a escribir su propio Evangelio, en el que debe relatar lo sucedido durante la adolescencia de Jesús, es decir, los años perdidos de los que no habla la Biblia. Y aquí es donde excele Christopher Moore, porque en lugar de parodiar rotundamente los libros sagrados, lo que hace este escritor norteamericano es tejer una gran novela de aventuras sobre la amistad. Cordero no es más que la historia de dos amigos que viajan por el mundo buscando el origen de uno de ellos.

La figura de Jesús se convierte en un trasunto de Don Quijote: convencido de que es el hijo de Dios, el Ungido, el elegido para liberar el pueblo de Israel del yugo romano, Jesús se lanza en una búsqueda de sus verdaderos orígenes, y recorre el mundo para encontrar a los tres sabios que lo visitaron cuando nacio. Lo acompaña, a modo de Sancho Panza, Colleja, un chico que piensa casi únicamente en el sexo y en comer, enamorado profundamente de María Magdalena… y que siempre ayuda a su amigo Jesús a salir de los problemas en que su presunta divinidad lo coloca.

Cordero es una novela que engaña a simple vista: aunque la intención del autor haya sido parodiar la vida de Jesús, lo que logra en realidad es acercarnos al texto bíblico con una nueva mirada, más fresca, más alegre, más realista.