Quincuagésimo segunda entrega de esta sección de ViaNews con reseñas breves de cómics, libros, películas, videojuegos, series de televisión, e incluso música, de hoy y de ayer, que merecen la pena recuperar del olvido de nuestras estanterías, o buscar un ejemplar en buen estado en un mercadillo, o acercarse a una tienda antes de que se agote: Superlópez: El señor de los chupetes, El color del dinero y Érase una vez… el hombre.

 

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“Superlópez: El señor de los chupetes” (Jan, 1980).
Es difícil escoger entre los mejores álbumes de “Superlópez” de Juan López Fernández ‘Jan’, pero además de “El Supergrupo” y “La caja de Pandora”, esta parodia de “El Señor de los Anillos” de J.R.R. Tolkien con chupetes de color negro en lugar de anillos de poder debería contar en cualquier lista de cómics favoritos. Este álbum de 1980, el quinto de los editados por Bruguera, cuenta la búsqueda de Superlópez, con el Gran Chupete Único colgado del cuello, de los seis chupetes mágicos que el gran Tchupón entregó a los chupópteros negros Chupamarca, Chupadelpote, Chupardina, Chupechán, Chupechón y Chupechín.

“El color del dinero” (Martin Scorsesse, 1986).
Martin Scorsesse reunió en el año 1986 a un veterano Paul Newman con un aspirante a sustituirle en el olimpo de Hollywood, Tom Cruise, en la continuación de esa magnífica película que es “El Buscavidas”. El resultado fue notable y Newman consiguió, entre bola de billar y bola de billar, un Óscar que hubiera merecido ya bastante antes.

“Érase una vez… el hombre” (Albert Barillé, 1979).
En plena tormenta por la polémica Ley Wert es necesario recordar la serie de animación francesa de finales de los años setenta, que explicó de forma didáctica, cronológica y divertida la historia de la Humanidad, desde la prehistoria hasta la llegada del hombre a la Luna, a la generación del ‘baby boom’, los que hoy nos acercamos a los cuarenta. “Érase una vez… el hombre” (“Il était une fois… l’Homme”) fue creada por Albert Barillé, constaba de 26 episodios, y su gran éxito motivo secuelas o ‘spin-off’ como “Érase una vez… el espacio”, “Érase una vez… el cuerpo humano” o “Érase una vez… los inventores”, entre otras.