Hace apenas unos minutos se confirmaba la noticia de la muerte de Carrie Fisher, la actriz universalmente conocida como la Princesa Leia, personaje que interpretó en las tres películas originales de la saga galáctica.
Fisher sufrió un infarto cerebral mientras viajaba de Londres a Los Angeles y aunque en un primer momento pareció recuperarse las últimas informaciones que, finalmente, su corazón no ha podido resistirlo.
El último papel destacable de Carrie Fisher, documentales y libros aparte, fue cuando el año pasado volvió a interpretar el personaje de la Princesa Leia en Star Wars: El Despertar de la Fuerza, película de la saga galáctica que retomaba los eventos de la trilogía original y nos devolvía la magia que las tres precuelas no logró despertar. Carrie Fisher iba a participar en la siguiente entrega de la saga aunque, por desgracia, y no podrá hacerlo.
Con la muerte de Carrie Fisher perdemos una parte importante de nuestra infancia y vemos cómo, una vez más, 2016 se demuestra como un año terrible en el que muchos, y grandes, personajes nos han abandonado.
Descanse en paz, Carrie Fisher. ¡Que la Fuerza te acompañe!
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…