Varios millones de visitas desde todos los rincones del mundo convirtieron las aventuras de Cálico Electrónico en la serie de animación flash de habla hispana, distribuida gratuitamente, con más éxito de la red durante más de una década. Ambientada en la metrópolis de Electronic City, el protagonista de esta popular serie es un antihéroe bajito, gordinflón, con bigote, sin superpoderes y español, que una y otra vez arriesga su vida para salvar a la ciudad. Cada episodio llega repleto de chistes, dobles lecturas, cameos, y las maravillosas tomas falsas que cierran todos los capítulos.
Este héroe gordinflón y campechano que tanto le debe a Chiquito de la Calzada se ideó originalmente para promocionar una humilde tienda de ordenadores llamada ElectronicaWeb y que, dos años después de su nacimiento ya tenía su propia línea de merchandising e incluso varios spin-off. Su primer capítulo se estrenó el 1 de junio de 2004, y contó con cinco temporadas de seis capítulos cada una. En 2007 Cálico saltó de las pantallas de ordenador al papel, en 2008 se probó suerte en la pantalla grande con la película “La crisis carnivora“, dirigida por Pedro Rivero, y en 2010 Nikodemo Animation anunció su cierre, a causa de la falta de fondos para seguir adelante con un proyecto (con éxito de audiencia pero no rentable economicamente). El último capítulo, titulado justamente “El último capítulo de Cálico Electrónico“, se estrenó el 1 de mayo de 2015.
Tras la desaparición de Nikodemo Animation, pionera en el uso del formato flash en la animación, llegó el estudio Nikotxan para ocupar su lugar, y nuevos proyectos como “Pésame Street“, una webserie de animación que trata de concienciar a la gente a través de la animación y del humor, del maltrato que el ser humano está dándole al planeta y, sobre todo, a los animales.
Todavía hoy podéis recuperar sus geniales aventuras en su página web y disfrutar del superhéroe más “particular” de Electronic City y los personajes secundarios habituales de la serie como el gitano Chacho Miguel o los niños mutantes de San Ildefonso, Donramon, Perchita, Lobombre, Ardorín o Muzamán, y en los que el castizo Cálico Electrónico siempre hace del ingenio y la mala leche sus mejores armas para parodiar de manera irreverente los clásicos del género.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…