Hasta hace unos años nadie daba un duro por la JSA, era una reminiscencia clásica que aportaba señorío e historia a DC Comics, pero poco más, tuvo que llegar un autor de la talla de Geoff Johns para resucitar la franquicia y ahora… ¡se la rifan! Una buena prueba es este JSA All Stars.
http://www.via-news.es/images/stories/comic/Planeta/jsaallstars01.jpgJSA: All Stars    
Edición original: JSA: All Stars 1-8 TPB
Fecha de edición: enero de 2009
Guión: Geoff Johns, James Robinson, Howard Chaykin, Darwin Cooke, David Goyer, Michael Chabón
Dibujo: Mike McKone, Tim Sale, Michael Lark, Phil Winsdale, David Ross, Tony Harris, Barry Kitson, Darwin Cooke, Howard Chaykin, Adam DeKraker, Sal Velluto
Tinta: Wade Von Grawbadger, Michael Lark, Anibal Rodriguez, Wayne Faucher, Bob Almond, Prentis Rollins
Color: Mark Chiarello, John Kalish, Tony Harris
Formato: Libro rústica, 208 págs., color.
14,95 €

Echad un vistazo a los títulos de crédito, ¡menuda plantilla! ¿verdad? ¿Y cómo se consigue eso? Pues con unos personajes a los que todo el mundo esté deseando dibujar o guionizar. La JSA, antes, no era uno de esos productos estrella que está en boca de todos. Desde hace unos, pocos, años sí y eso se va notando en obras como esta, JSA All Stars, y por el interés de autores de este calibre.

JSA All Stars es uno de esos comics que están hechos a base de pequeñas historias, realizadas por diversos autores, que encajan como un puzzle para conformar una historia. En este caso estamos ante el ataque de un demonio, Legado, que ha secuestrado a Hawkman, Flash, Wildcat, Wildcat y, oh sorpresa, El Espectro. Así, el resto de la JSA, por indicaciones de un falso Espectro, afrontará sus miedos y temores (todos ellos continúan de alguna manera el legado de anteriores miembros de la JSA) en aras al enfrentamiento con Legado.

Y ya está, no es necesario hacer nada más. A partir de ahí cada equipo creativo coge a un personaje de la JSA y desarrolla su propia historia con más o menos “chicha”, pero con cariño y amor por el personaje (y eso se nota). Así asistimos a pocos cambios importantes, salvo, quizás, el cambio de nombre de Srar-Spangled Kid por el de Stargirl. Son historias de relleno, la mayoría, pero que hablan sobre la superación de uno mismo, y de su pasado, y el afrontar la vida y los pesares que ésta nos impone con la cabeza alta. Vamos, historias que hablan de héroes, y de personas corrientes, que día a día, están ahí. Dando el callo. Y eso es lo que hace importante a la JSA y, en última instancia, a los héroes; el afrontar sus miedos.

Una vez que todos los autores han jugado con “su” personaje de la JSA llegaremos al inevitable encuentro con Legado y, cómo no, habrá un par de sorpreas. Puede que la verdadera identidad de Legado no sea demasiado importante, pero saber la existencia de una Sociedad de la Injusticia o los problemas que puede acarrear Espectro… a buen seguro son caramelos que no dejarán de tener su peso en la serie regular de la JSA.

Es difícil calificar a un volumen de estas características, pero la verdad es que me ha gustado, no como para tirar cohetes, pero es un comic bien hecho, con cariño, con calidad y que ofrece lo que promete, ni más ni menos. No es la puerta de entrada a la JSA, al menos no la ideal, pero me gusta. Me gusta lo que DC está haciendo con este grupo (y para que me guste algo de lo que están haciendo en DC en los últimos años…) y, por eso, es una de las pocas series DC que sigo con fidelidad. Y es, precisamente por esto, por lo que os recomiendo este comic. Puro comic de superhéroes. Ni más ni menos.