Dice un dicho popular que “tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe” y parece que esto es, justamente, lo que está pasando en las editoriales españolas: la crisis y el tensar la cuerda están propiciando un alarmante descenso de ventas.
{xtypo_quote_left} Este primer trimestre de 2009 ha sido la catástrofe para todos. Las ventas han caído en picado {/xtypo_quote_left}Hoy mismo EmeA nos avisaba, vía infoweblogs, de este interesante post de Joan Navarro en el que, entre otras cosas, confirma la caída de ventas con un alarmante porcentaje; el 25%. Vamos, que 1 de cada 4 cómics que antes se vendía (que no imprimía) ahora ya no se vende y vuelve al editor.
Esto, tiene varias interpretaciones. Para empezar es negativo para el editor que ve cómo ha pasado de ingresar un 100% a un 75%. Lo mires cómo lo mires esto es malo porque la editorial ve recortados sus ingresos en una cuarta parte, y eso es un buen pico, independientemente de cuánto ingreses.
Pero las cosas no sólo se quedan en la editorial, la librería especializada, castigada durante años por el auge de “más y más” novedades afronta ahora un mazazo capaz de hundir a todas aquellas que ya andasen en la cuerda floja, y, seamos serios, no serán pocas las que se hayan estado apretando el cinturón… hasta la crisis.
{xtypo_quote_right} Una estimación optimista sería de un descenso de ventas en torno al 25% {/xtypo_quote_right}En cuanto a los lectores, bueno, estamos como estamos. Podemos comprar menos cómics que antes, salvo algunos privilegiados que no se ven afectados por la crisis, que añadimos a la lista de “cómics a comprar cuando tenga algo de dinero”. Si es que algún día llega ese ansiado dinero, claro.
Joan Navarro también expresa cierta esperanza en un repunte de ventas en los meses de abril y mayo, Día del Libro y Salón del Cómic de Barcelona, en los que, además, también cuenta con una salida de una mayor cantidad de novedades por parte de las editoriales… ¿en qué quedamos? ¿Hay crisis o no? Porque si realmente la hay… ¿es justo castigar aún más a las librerías con un notable incremento de novedades que, en algunos casos, no tienen derecho a devolución? ¿Qué pasa con este ombliguismo que impide ver a los editores que la librería especializada no es un ser al que exprimir, parasitar, sino cuidar y mimar?
Sinceramente, por la parte que me toca, encuentro difícil pensar que en abril o mayo vaya a gastar mucho más en cómics, libros o lo que sea, ando bastante apurado de dinero y hay que apretarse el cinturón aún más. Así que no entiendo una estrategia como la que plantea Joan de aumentar el número de novedades confiando en hacer más caja. Si las librerías y los lectores están, estamos, ya esquilmados… ¿qué esperan obtener?
Creo que las editoriales deberían replantearse la manera en la que se han venido conduciendo durante estos años de “bonanza” a fin de no acabar por destruir el mismo mercado que las sustenta.
¡Un episodio genial! Y me pareció un acierto el casting. Tawny Newsome como Beckett Mariner y Jack Quaid como Brad…