Los habituales de ViaNews saben que tengo una reconocida debilidad por el cómic europeo y, en concreto, por la fantasía del cómic francés que lideran los Loisel, Arleston o Crisse. "Trolls de Troy" de Arleston y Mourier, recién publicado en castellano por Planeta DeAgostini, me reafirma en mis gustos.

image1"Trolls de Troy" es un cómic de fantasía épica, innegable factura de la escuela francesa "bande dessinée", con Christophe Arleston al guión, Jean-Louis Mourier al dibujo y Claude Guth al color. Galardonada con varios y prestigiosos premios (un par de Prix Alph-Art jeunesse de Angoulême, un Uderzo y un Chambéry, entre otros) la historia, un spin-off de "Lanfeust de Troy" emplazado dos siglos antes de las aventuras narradas por Arleston y Tarquin, se desarrolla en doce volúmenes publicados (Histoires Trolles, Le Scalp du Vénérable, Comme un vol de Pétaures, Le Feu Occulte, Les maléfices de la Thaumaturge, Trolls dans la Brume, Plume de sage, La Rock 'N' Troll attitude, Les prisonniers du Darshan, Les enragés du Darshan, Trollympiades y Sang famille), editados originalmente en Francia por Soleil y en una única edición en castellano, de Planeta DeAgostini, integrando las ocho primeras entregas, dos arcos argumentales, en dos lujosos volúmenes (publicados en Enero y Marzo del 2009).
La saga original de "Trolls de Troy" está compuesta de doce volúmenes, el último de ellos publicado este mismo mes de Junio de 2009 en Francia, que son un auténtico fenómeno en nuestro país vecino (con más de 500.000 ejemplares vendidos) y nace como uno de los múltiples productos asociados a la serie madre "Lanfeust de Troy", que generó desde un videojuego hasta varios libros-enciclopedia del mundo de Troy y de la saga ("Le Monde de Troy. L'Encyclopédie anarchique du monde de Troy"), pasando por un juego de rol, toda clase de merchandising y productos afines, juegos de cartas, la revista periódica de cómic "Lanfeust Mag" y otros dos spin-off además de este "Trolls de Troy": "Lanfeust des Étoiles" donde se ambientan las historias en un mundo de ciencia-ficción, y "Les Gnomes de Troy", donde versiones infantiles de los personajes de Lanfeust de Troy viven aventuras humorísticas. A todos estos cómics que beben de la misma fuente se suman los recientes "Les Conquerants de Troy", "Lanfeust Quest" (un spin-off en formato y precio de manga de Ludo Lullabi) y "Légendes de Troy". ¡¡Y parece que ese no es aún el fin de la franquicia!! Arleston asegura que tiene muchas ideas todavía en la cabeza para el mundo mágico de Troy.
A diferencia de la serie madre "Lanfeust de Troy", que ha vivido ediciones en castellano de Norma Editorial (incompleta dentro de su Colección Pandora), Devir (en ocho volúmenes) y una reciente de Planeta DeAgostini, con "Trolls de Troy" solamente Planeta se ha aventurado a publicarla en su línea Especial BD, antes del lanzamiento de "Lanfeust de Troy" en idéntico formato y acompañada de insistentes rumores sobre una próxima edición en castellano de "Lanfeust de las Estrellas". 

Christophe (Pelinq) Arleston es una figura del Bande Dessinée, quizás no equiparable al dibujante Regis Loisel pero muy reconocido por su trayectoria como guionista. Nacido en Aix-en-Provence pero educado en la exótica isla de Madagascar, Arleston empezó su carrera profesional como periodista y guionista para la radio France Inter, y no llegó al mundo del cómic hasta 1992, cuando empezó a escribir algunos guiones para la editorial Soleil (por ejemplo, "Les Maîtres Cartographes"). Con ellos lanzaría en 1994 su celebrado "Lanfeust de Troy" y seguiría luego con la revista "Lanfeust Mag". Su extensa producción abarca toda la serie de Lanfeust y compañía, "SinBad", colaboraciones con el dibujante Varanda en "Tolriq" y "Élixirs", "Los Náufragos de Ythaq", "Los Bosques de Ópalo", "Los Fuegos de Askell",… Casi todo lo que toca Arleston en Francia se convierte en oro, y somos afortunados de haber visto ediciones en castellano de la mayoría de sus obras.
El dibujante Jean-Louis Mourier, nacido en la gran metrópolis de Paris, se inició en el mundo del cómic con los clásicos (Tintin, Astérix, Spirou,…) aunque siempre ha expresado su admiración por Víctor de la Fuente, Bernie Wrightson o Richard Corben. Tras su elogiado trabajo en su primer álbum para Soleil, "Les Feux d'Askell" de 1993, con guión de Arleston y publicado en la revista "Lanfeust Mag", cuatro años después asumió la complicada labor de reemplazar el maravilloso dibujo de Didier Tarquin en "Lanfeust de Troy" para el primer spin-off de la serie, este "Trolls de Troy". El éxito le sonrió y sus grises inicios en la "Tintin Reporter" o en los catálogos del museo Rodin ya ni forman parte de su ficha en la Wikipedia.

Ubicada dos siglos antes de la odisea del joven herrero Lanfeust en busca del marfil del Magohamoth, la historia de "Trolls de Troy" narra las aventuras de un puñado de trolls de la aldea de Falomp, a decenas de leguas de la vieja ciudad de Klostop, que luchan por su supervivencia en las tierras mágicas de Troy. Pero en esta narración no hay buenos ni malos, pues su amenazada supervivencia entra en contradicción con su dieta, consistente en su mayoría en sabrosos campesinos o ilusos soldados: los trolls son terribles, pero simpáticos, depredadores para los hombres. Por ese motivo el hombre más poderoso de Troy, el venerable de Eckmül Rysta Fuquatou, ha decidido terminar de raíz con el problema y esto iniciará una cadena de acontecimientos que provocará que Teträm, Waha y Pröfy, en el primer ciclo, y los pequeños Gnondpom y Tyneth, en el segundo ciclo, se vean sumergidos en un torbellino de aventuras, salvajes y repletas de humor gamberro, negro y macabro (en su punto justo, sin llegar a la ironía descarnada del Mundodisco de Terry Pratchett y lejos de la sobriedad de la Tierra Media de J.R.R. Tolkien), en el curso de las cuales se cruzaran con sorprendentes y peligrosas criaturas y atravesaran de arriba a abajo el mundo fantástico de Troy. Asegurando el éxito, Arleston recupera aquí el gancho de uno de los personajes más emblemáticos de "Lanfeust de Troy", el troll hechizado Hebus, y extiende a todo el álbum el protagonismo de estos peludos monstruos irracionales de voraz apetito, que cazan campesinos y tienen muchísimas recetas para cocinarlos, con una visión desenfadada del triste destino de los indefensos humanos que se cruzan en su camino.

El planteamiento de Arleston para el mundo de Troy es, cuando menos, original y distinto al que nos tienen acostumbradas las ambientaciones de fantasía: en este singular mundo la magia no es un don exclusivo de unos pocos sino una habilidad innata de todos los habitantes, desde la eterna capital y ciudad de los sabios Eckmül hasta las Baronías de Heludia, desde Darshan hasta la las ruinas de la ciudad de Panydor en los pantanos pasando por el puerto de Jaclare o el volcán Salaston en las islas de la Sal. Todos los nacidos en el mundo de Troy atesoran una capacidad mágica única y personal, más o menos poderosa, más o menos útil, desde convertir el agua en hielo hasta dormir a cualquier criatura con una sola mirada, pasando por curar cualquier enfermedad o eliminar el pelo que cubre el cuerpo de los trolls. Arleston y Mourier, como antes ya hiciera Tarquin en "Lanfeust de Troy", mantienen altísimo el listón de la franquicia y otorgan al extenso mundo de Troy una ambientación sublime, repleta de múltiple imaginería fantástica de objetos, edificios, lugares, artefactos y paisajes, detalladamente reproducidos a lo largo de la saga. Un mundo tan inmenso, colorido y coherente que ha permitido crecer a la saga de forma exponencial con spin-offs o miniseries y juegos de rol, enciclopedias y videojuegos aprovechando el escenario original creado por Arleston. El dibujo de Jean-Louis Mourier y el color de Claude Guth no tienen nada que envidiar al trabajo previo de Tarquin, y rematan la obra y realzan todavía más estos escenarios de fantasía que parecen vivos.

¡Y los personajes, maravillosos! Un extenso repertorio de personajes principales de perfil claro y definido pero que hace cuestionar la moral del lector, puesto que el papel protagonista recae en los "bondadosos" trolls que tienen a la carne cruda de los humanos como plato principal de su dieta y el papel secundario de "malo malvado" al venerable de Eckmül Rysta Fuquatou que quiere defender a los indefensos habitantes de los alrededores de Falomp de la voracidad desenfrenada de Teträm y sus congéneres. Son, pues, buenos malvados y malos benignos, rico en matices, claroscuros y medias sombras que otorgan mayor ironía al trasfondo de la historia: el valeroso padre de familia troll Teträm, su adoptada joven hija de raza humana Waha que dispone de poderes mágicos aleatorios, el joven mediotroll Pröfy, los dos pequeños traviesos Gnondpom y Tyneth,… Y un aún más extenso reparto coral de personajes secundarios que acompañan y enriquecen la narración y proporcionan los detalles necesarios, las claves y los secretos que esconde la maravillosa historia: el viejo hechicero de los pantanos, el jefe Haïgwépa, el venerable Rysta Fuquatou, la hechicera Haleg Rouville y sus extrañas creaciones, el cazador de trolls Haplin, el belicoso barón Haglau del Bosque Perdido, Puitepé fiel y amante esposa de Teträm, el traicionero troll Roken, la peluquera Trolana, la guerrera Guewan y su poder mágico de dormir, los sabios del conservatorio de Eckmül, el ingeniero Morkh de las canteras de los Montes de la Confluencia,… Docenas de personajes con apariciones breves pero ejes vertebradores de la historia que trenza Arleston y donde cada uno de ellos tiene su pequeño pero trascendental papel en el desarrollo de los acontecimientos.
¡Y las criaturas, exquisitas! Infinito catálogo, un muestrario de monstruos y razas digna del manual más extenso de la Tierra Media de Tolkien, el Ackbar de LeTendre y Loisel en "La Búsqueda del Pájaro del Tiempo" o los Reinos Olvidados de Ed Greenwood y R.A. Salvatore: los enormes petauros, el voraz segador-pérfido que habita en los pantanos y atrae a las víctimas con su reclamo en forma de dragón, los enormes dragones voladores, la peligrosa Artemisa de las rocas de Armalia, el sabroso shil shil con su cuerno en mitad de la frente,…

En conclusión, si bien el guión es previsible y bastante lineal en su desarrollo, "Trolls de Troy" se convierte en una divertidísima aventura ambientada en un mundo repleto de detalles que crece y crece con cada nueva página, un lujo para la vista, y un magnífico ejemplo de la fantasía épica que dominan con maestría inigualable al otro lado de los Pirineos, con "La Búsqueda del Pájaro del Tiempo" de LeTendre y Loisel, "La Espada de Cristal" de Crisse o "Las Leyendas de los Pueblos Olvidados" de Chevalier y Segur, entre muchas otras. El humor, negro negrísimo, la aventura sencilla y sin pretensiones están en el guión de esta historia. La belleza, el ritmo, la compleja sencillez y la expresividad en su dibujo y color.