La editorial Glénat publicó, en los dos últimos meses, el libro de ilustraciones humorísticas "Necróticas" e "Historias Tremendas", con guión de Enrique Sánchez Abulí. Y uno de los nuevos editores de línea española en Ediciones Glénat, Hernán Migoya, nos presenta brevemente ambas obras.

image1• Necróticas.
"Necróticas" es un libro de ilustraciones humorísticas que hará partirse la caja a las fans de Stephenie Meyer con sentido del humor.
Su autor, Angel, es en realidad un demonio con el pincel y el cerebro tan afilados como los caninos del Lestat de Anne Rice. Sin que
el pulso le tiemble, pero con ternura, abre en canal al rollo gótico y deja que se desangre por la herida a borbotones de carcajadas. "Necróticas" es, sin lugar a dudas, el libro que las hijas de Zapatero hubieran matado por regalarle a Obama.

Necróticas es un libro de ilustraciones que he apadrinado dentro de Ediciones Glénat con especial devoción, dado que se trata del debut profesional de su fantástico autor, Angel.
Angel es un cartagenero poco moreno, curtido en mil batallas fanzineras e instalado en la metrópolis madrileña, que hasta ahora había desarrollado su carrera dentro de publicaciones amateurs y contraculturales.
Con Necróticas da su primer paso dentro de la edición profesional, y lo hace con un libro de difícil definición y escasa ortodoxia, pero que me enamoró desde que me enseñó sus primeras muestras en el Salón del Cómic de Barcelona.
Necróticas son una colección de ilustraciones protagonizadas por chicas muy especiales, las susodichas "necróticas": se tratan no solamente de muchachas de tendencias góticas, sino también de vampiresas de colmillos hincar, asesinas en potencia, niñas nihilistas, adolescentes exorcizables, rebeldes con casa, fantasmas con argollas en la nariz, chicas ligeras de cuescos, amantes de lo tétrico y lo morboso… y, en general, de esas jóvenes que no gustan de ser "normales", sino "paranormales" -cuando lo normal significa básicamente arrastrar la condición de mediocre- y que se apasionan por transformar el aburrido más acá en un movidito más allá, repleto de ecos sobrenaturales.
Los dibujos de Angel siempre basculan entre la belleza estética y la eficacia humorística. Hay muy buenos golpes de humor en este libro, como el de ese padre carca que le reprocha a su hija siniestra: "¿Y no puedes vestirte de puta como las niñas de tu edad?"; o el de esa cría de carita preciosa y entrañable, pegada al escaparate de una funeraria, mirando con ojos tiernos y deseosos un modelo de ataúd hecho a su medida.
A nivel promocional, lo más agradecido sería aludir a las hijas del Presidente del Gobierno español, y decir que éste podría ser muy fácilmente su libro de cabecera… o de lápida. Pero creo sinceramente que este libro le gustará a muchas personas, a todas aquellas que se sienten, que nos sentimos, diferentes, y a las que no les asusta reírse de todo. Y, especialmente, a aquellas personas que piensan que la vida es muy corta para menospreciarla, pero demasiado corta para sobrevalorarla.
Hemos cuidado la edición muchísimo para que Necróticas sea el presente ideal para estas Navidades. Aunque estoy convencido de que la mayoría de los ejemplares destinados a ser regalados se quedarán en casa de las personas obsequiadoras, una vez tengan tiempo de degustar lo bonito que es este libro.

Necróticas.
Autor: Angel.
Formato:  15 x 15 cm. Cartoné. Color
Colección: PopCorn
Páginas: 64
Precio: 15 euros

image1• Historias tremendas.
Historias Tremendas nos ofrece 24 historias que pulsan absolutamente todas las teclas emocionales del lector, excepto las del aburrimiento y la indiferencia.
Enrique Sánchez Abulí no es solamente el mítico creador de "Torpedo 1936", también uno de los guionistas más sólidos de la historia del cómic español. Maestro absoluto en un género propio, casi inventado por él, que podría denominarse del "tremebundismo", hermano de la tragicomedia y el esperpento, estas historias reúnen lo mejor del género negro, la intriga, el terror, la tragedia y la comedia para asomarnos a un panorama de la vida absolutamente "tremendo", donde la crueldad y la ternura a veces son lo mismo.
Para dar vida visual a estas pequeñas obras maestras, tantas como horas tiene el día, Abulí ha contado con dos genios reconocidos procedentes de dos extremos del mundo, únicamente unidos por su dominio del blanco y negro: en primer lugar, el argentino Oswal, una de las estrellas del cómic adulto de los años 80, un absoluto virtuoso del dinamismo y la línea para paladares finos; y por el otro lado, nos llega el serbio Darko, un autor de contundente dibujo capaz de sobrecogernos con la espectacularidad de su trazo. Ambos han establecido una relación de complicidad y entendimiento absolutos con su guionista, para ofrecernos esta 24 gemas que no son sino un punto de vista único sobre ese animal llamado humano.

Éste es el segundo libro de cómic que coordino como editor y estoy orgulloso con la criatura. Todo el mundo dice que ha quedado precioso.
La portada diseñada por Dani Barbero es una maravillla, con unos colores y una tipografía reminiscentes de las Historias para no dormir
del maestro Chicho Ibáñez Serrador.
Y es que Enrique Sánchez Abulí tiene mucho de Chicho en cuanto al oficio, la sabiduría y la mala leche a la hora de narrar sus historias de suspense y humor negro. Lo que pasa es que Abulí es, además, muy cañí.
Reinvindicar la figura de Abulí supone probablemente la causa más dulce que uno podría abrazar cuando decide editar un cómic de aliento clásico, como es el Historias Tremendas. Abulí es uno de nuestros más brillantes y menos reconocidos autores de cómic, probablemente el mejor guionista de género de su generación y, ciertamente, el creador del personaje más internacional de nuestro cómic adulto, el cínico Luca Torelli, protagonista del archipopular Torpedo 1936.
Con Abulí me siento muy identificado. No sólo porque es un guionista de raza -yo no sé si lo soy, pero me identifico con ellos-, sino porque también ha sido muchas veces malinterpretado como autor: la brutalidad de sus cómics, emparentada en el fondo con la bronquedad tan nuestra de La familia de Pascual Duarte o Los Santos Inocentes, y con la tragicomedia española de toda la vida, ha sido confundida en numerosas ocasiones con falta de sensibilidad (incluso por los propios compañeros de profesión: véase si no el caso del estadounidense Alex Toth al retirarse por problemas de conciencia como dibujante de su Torpedo 1936, precisamente).
Y, sin embargo, como también ocurre en estas Historias Tremendas, la crueldad y la crudeza, mucho más cotidianas de lo que nuestras mentes bienpensantes se atreven a reconocer, albergan en su seno una ternura y una compasión digna de un temple profundamente romántico, como en el fondo resulta ser el de su creador. Abulí es un duro tierno, y las veinticuatro historias que desgrana en sus más de 250 páginas no sólo espeluznan (que de eso se trata además, entre otras cosas), sino sobre todo conmueven.
También es cierto que para lograrlo cuenta con dos de los dibujantes más portentosos del panorama internacional: el argentino Oswal y el serbio Darko.
En una frase: éstas son Historias Tremendas, sí, pero no Tremendistas; si acaso Tremebundas… y merecen mucho la
pena y la "tremendidad".

Historias tremendas.
Autores: Enrique Sánchez Abulí, Oswal y Darko
Colección: Integral
Cartoné 17 x 23 cms. B/N
Páginas: 256
Precio: 19,95 €

Más información en www.edicionesglenat.es