El cuarto volumen de la Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50 que regularmente publica Diábolo Ediciones nos trae una singular selección de historias sobre Momias, algo que supone una novedad en este tipo de recopilaciones, pues estos monstruos egipcios no son muy propensos a mostrarse al público.

“Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50 # 04: Momias” (VVAA, Diábolo)

“Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50 # 04: Momias” (VVAA, Diábolo) - PortadaFicha Técnica

  • Fecha de edición: octubre de 2019
  • Autores: Don Perlin, Mike Sekowski, Bob Powell, Sy Grudko
  • Formato: Cartoné, 150 págs. Color.
  • Precio: 29,95€

Cuando nombramos a los monstruos más conocidos, las momias siempre aparecen entre los cuatro o cinco primeros. Envueltas siempre de los pies a la cabeza con sus viejos vendajes. Todos nos estremecemos todavía cuando recordamos al gran Boris Karloff despertando de su largo letargo. Diábolo Ediciones, de la mano de Craig Yoe, publica su cuarto volumen de la Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50: Momias. En esta antología se incluyen los cómics de terror que el doctor Fredric Wertham, el Senado de los Estados Unidos y las madres de todo el país jamás quisieron que devoraran sus hijos. Prepárate para disfrutar de unas horripilantes historias de momias que te provocarán escalofríos de terror! Bob Powell, Howard Nostrand, Don Perlin y muchos otros míticos autores de la época dibujaron miles de vendas para retratar las momias más horripilantes. El volumen cuenta con prólogos de Steve Banes y una introducción de Steve Thompson, además de con una selección de portadas de cómics de la época.

El cuarto volumen de la BIBLIOTECA DE CÓMICS DE TERROR DE LOS AÑOS 50 que regularmente publica Diábolo Ediciones nos trae una singular selección de historias sobre MOMIAS, algo que supone una novedad en este tipo de recopilaciones, pues estos monstruos egipcios no son muy propensos a mostrarse al público.

En estos días que nos ha tocado sufrir, de encierro y cuarentena, muchos de nosotros nos sentimos como las momias encerradas en sarcófagos durante milenios. Habrá que ver nuestro aspecto cuando finalmente podamos salir a pasear a que nos dé la luz del sol. Tras esta reflexión a la que no me he podido resistir dadas las circunstancias, toca hablar del presente tomo, que al igual que los anteriores, es un auténtico tesoro para coleccionistas.

Les refresco la memoria: El primer volumen nos trajo una selección de historias terroríficas pero con toques románticos, titulada Haunted Love. El segundo libro, para el que esto escribe, el mejor de todos recopiló varias historias del divertidísimo Frankenstein de Dick Briefer. El tercero no podía dejar de traernos a los zombis, siempre de moda, con historias de estos seres pre Romero, es decir, más relacionados con los esclavos sin mente haitianos que con los comedores de cerebro tan reconocibles. La sorpresa ha saltado en este cuarto tomo con la inesperada recopilación de historias de momias.

Las momias siempre han sido asociadas a la cultura egipcia, y su origen data en torno al 2575 a. C. cuando, en el Antiguo Egipto, se comenzó a desarrollar procesos específicos para la momificación de los seres humanos. Digamos que se secaba a las personas, se extraían los órganos y se cubría el cuerpo con ungüentos. Finalmente, se le envolvía con vendas, se le adjudicaba una máscara y para dentro del sarcófago. Al ser un proceso costoso, solo la gente poderosa como los faraones disfrutaban del remedio. Iban a sus tumbas de las pirámides, pero como dejarlos solos no era buena cosa, lo rodeaban con los sirvientes y mascotas defenestrados para la ocasión. Mucho tiempo después, se puso de moda la egiptología, y en 1922 descubrieron la tumba de Tutankamón. Una cosa lleva a la otra y tras la publicación de algunos libros, Universal dio el campanazo con la famosa película sobre La momia protagonizada por Boris Karloff (1932).

“Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50 # 04: Momias” - Detalle viñetaUn recorrido exhaustivo de las apariciones de este monstruo en la cultura popular lo podemos encontrar en la introducción de este libro de la mano de booksteve (Steven Thompson). También hay un prólogo de Steve Banes, responsable de la selección de historias. Las portadas elegidas para este volumen son fabulosas y de gran calidad, sin duda lo mejor. En cambio, las historias pecan de ingenuidad y de cierta desidia en su apartado gráfico. Podemos encontrar a autores como Jay Disbrow, Bob Powell, Howard Nostrand, Lin Streeter, Don Perlin, Charles Nicholas o John Belfi, por nombrar a algunos, aunque la mayoría son desconocidos por estos lares.

Encontramos historias sacadas de revistas con títulos tan sugerentes como Forbidden Worlds, Web of Mystery, The Beyond, Web of Evil, The Thing y muchas otras, todas de los años 50 y que la censura, con su herramienta Comics Code se encargó de suprimir. Vemos varias historias que comprenden una sola página y que se han traducido como “Historias verídicas de misterios inexplicables” o “Misterios desconcertantes” que pretenden estar basadas en hechos reales, aunque me huelo que nos quieren dar gato con liebre.

Entre tanta aventura de maldiciones por desenterrar tumbas faraónicas, encontramos alguna joya como The Demon Coat con un abrigo demoníaco como protagonista. Otra que me ha gustado bastante es Priestess of Sphinx, con la terrorífica esfinge de Gizeh. También Servants of the Tomb, por su atractiva parte gráfica.

Por una u otra razón, todas las aventuras seleccionadas en este libro tienen algo destacable. Por tanto, para los que coleccionan esta magnífica y necesaria Biblioteca de cómics de terror de los años 50, es un número valioso y digno de atesorar.