Se suele decir de Edgar Allan Poe que fue el primer escritor norteamericano que trató de subsistir únicamente con su pluma, y que sufrió muchas penurias por ello. También se señala al autor de Baltimore como uno de los pocos que, a lo largo de la historia de la literatura, ha dado origen a un nuevo género literario. De hecho, su mérito es doble: se le atribuye la paternidad del cuento fantástico moderno y de la narración detectivesca. Y en la lista de logros del escritor también se suele señalar su evidente influencia sobre Bob Kane y Bill Finger, que en 1939 imaginaron un nuevo héroe enmascarado de pasado trágico al que llamaron Batman.
 
 
image1¿Qué habría ocurrido con los héroes DC si hubieran vivido en otra época, en otro mundo, inmersos en unas circunstancias diferentes? 
 
Edgar Allan Poe (Boston, 19 de enero de 1809 – Baltimore, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista, al que la historia de la literatura ha colmado de numerosos adjetivos superlativos y de una lista de logros y hitos en el género que harían palidecer de envidia a la mayoría de escritores destacados de los últimos cinco siglos: creador del cuento moderno, maestro del relato corto, renovador de la novela gótica, autor de algunos de los mejores poemas líricos del siglo XIX, preceptor de los cuentos de terror, inventor de los relatos modernos de detectives, primer escritor que intentó vivir a costa de su trabajo, gran crítico literario,… Lamentablemente, su figura ha recibido el reconocimiento merecido con el paso del tiempo, como suele ser habitual, y su vida no fue para nada un lecho de rosas. Fue, como su obra, una incursión en el corazón de las tinieblas.
Huérfano con apenas un año, Edgar Poe fue acogido por la caritativa y adinerada familia Allan de Richmond, en Virginia, aunque nunca fue adoptado y acabó rompiendo sus lazos con ellos por sus continuas desavenencias, y le desheredaron. Malvivió poco más de cuarenta años, una vida precaria de infortunios y mala suerte, y la causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Tuvo tiempo suficiente de dejar una extensa obra escrita, y plantar la semilla de su influencia, oscura y tenebrosa, en muchísimos autores posteriores de ámbitos literarios muy diferentes que le reconocieron el inabarcable talento y le convirtieron en una figura que ha transcendido su propia obra.
 
Si hay un personaje en la historia del cómic que podría considerarse hijo de la obra de Edgar Allan Poe ese es Batman, el héroe creado por Bob Kane y Bill Finger para el número 27 de la revista “Detective Comics” de la editorial National Publications en mayo del año 1939. Se suele contar que la creación del Caballero Oscuro, el emblema de la editorial DC Comics, un icono de los cómics de superhéroes y uno de los personajes de la editorial norteamericana DC Comics que mejor han sobrellevado la adaptación cinematográfica, bebía de la cultura popular de los años treinta, de las ‘pulp tales’, las ‘dime novels’, de El Zorro, Doc Savage y The Shadow, y de la influencia de la obra del bostoniano más célebre, de Edgar Allan Poe. Incluso hay quien asegura que Kane y Finger dieron forma a su creación en un parque que hay enfrente de la casa del autor de “El Cuervo” en el Bronx neoyorquino, conocido como el Edgar Allan Poe Park.
Su vida se ha contado en infinitas ocasiones, y es evidente que la similitud con las historias de Edgar Allan Poe no es casual: hijo de padres millonarios, huérfano por culpa de un asesinato durante un robo, convirtió su mayor miedo en el símbolo de su cruzada y desde entonces el Hombre Murciélago mantiene la justicia en la ciudad de Gotham City, en el límite entre el bien y el mal, entre la cordura y la locura, entre el orden y el caos. Pasado trágico, alma negra y atormentada. Eso sí, no fue hasta 2003 que Batman y Edgar Allan Poe cruzaron sus caminos en la obra que hoy reseñamos: “Batman: Nevermore” de Len Wein y Guy Davis, un cómic de la línea Otros Mundos de DC Comics.
 
Siguiendo el esquema de los ‘What If…?’ de Marvel Comics, DC Comics dispone de ‘Elseworlds’, los Otrosmundos, un sello de la editorial que presenta historias que tienen lugar fuera de la continuidad general, en tiempos y lugares diferentes, creado específicamente para que los creadores pudieran utilizar a los personajes de DC en situaciones radicalmente distintas. A diferencia de su homólogo en Marvel, las historias de este sello de DC tienen lugar en continuidades completamente autónomas y desvinculadas de la raíz principal. Aquí podemos encontrar “Batman. Gotham a luz de gas” que enfrenta  Batman con Jack el Destripador en la que se considera la primera de todas las incursiones en los ‘Elseworlds’, “LJA: El Clavo” de Alan Davis en un mundo sin Superman, el “Kingdom Come” de Mark Waid y Alex Ross ubicado en un futuro que ningún héroe querría vivir, o el “Superman: Red Son” de Mark Millar, Dave Johnson y Kilian Plunkett con la nave espacial en la que viajaba el Hombre de Hierro aterrizando en una granja colectiva de Ucrania en lugar de Kansas. Y éste “Batman: Nunca Jamás”, que fabula con la original idea de que Batman y el aprendiz de periodista Edgar Allan Poe formen equipo para resolver una serie de asesinatos en la ciudad de Baltimore del año 1831 y desenmascarar a un terrible criminal.
Con el guionista Len Wein (“Swamp Thing”, “X-Men”, “The Dreaming: Trial and Error”, “Before Watchmen”,…) y el dibujante Guy Davis (“B.P.R.D.”, “Los zombis que se comieron el mundo”, “The Marquis”,…) viajaremos hasta la norteña ciudad de Baltimore, en Maryland, a principios del siglo XIX, donde un asesino despiadado está cometiendo crímenes atroces contra los miembros de un selecto club de caballeros que cuenta con nombres tan destacados como el biólogo y naturalista Roderick Usher (personaje de “The Fall of the House of Usher”, publicada en 1839), el aventurero Arthur Gordon Pym (personaje protagonista de la novela “The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket”, publicada por entregas en 1839), el financiero retirado M. Valdemar (personaje de “The Facts in the Case of M. Valdemar”, publicado en 1845), Jonathan Crane (villano habitual de las aventuras de Batman conocido como ‘El Espantapájaros’) y el millonario Bruce Wayne, alter ego del Hombre Murciélago. Él es Batman, el personaje creado por Bob Kane y Bill Finger, el vigilante enmascarado de DC Comics que lucha contra el crimen, el caballero oscuro antagonista del Joker, del Pingüino, de Enigma, de Hiedra Venenosa, de Bane y de Ras N’Ghul,… pero en otro momento, en otro lugar, en otro contexto. En Otro Mundo.
 
Esta aventura autoconclusiva en cinco actos (“Once Upon a Midnight Dreary”, “The Hideous Beast”, “A Commotion of the Earth”, “The Fearful Scimitar” y “Masque of the Red Death”) está construida como una historia de detectives, un género del que Poe estableció el modelo y la estructura, crimen y misterio de aires góticos y oscuros que alimentan los miedos más atávicos del alma humana. Batman, el detective racional y deductivo, y Edgar Allan Poe, su Robin particular, se enfrentan a un criminal inteligente y perturbado que asesina de forma macabra y espeluznante. 
El joven Edgar Allan Poe, escritor aficionado, trabaja como aprendiz de reportero para el periodico local “Baltimore Sun” con el aburrido encargo de cubrir noticias de tipo social, aunque el joven periodista está mucho más interesado por investigar una serie de asesinatos truculentos que ha acabado con la vida de dos de los miembros del un selecto club de la alta sociedad, el club Gotham, que está organizando un baile de máscaras benéfico. Con la única ayuda de un enigmático individuo disfrazado de cuervo (¿o de murciélago?) al que muchos señalan como el responsable de los crímenes que azotan la ciudad, Poe se sumergirá en una investigación repleta de peligros, nuevas muertes, antagonistas y mentiras, donde las pistas y los secretos desvelados le irán conduciendo hasta el inevitable final y la revelación de la identidad del villano de la función, en una historia repleta de guiños a personajes y relatos de Poe, como “El cuervo” (de hecho el título de este cómic hace referencia a las palabras que pronuncia el cuervo negro, posado sobre un busto de Palas Atenea, azuzando el sufrimiento del amante afligido con la constante repetición de las palabras ‘Nunca más’), “El gato negro”, “Los crímenes de la calle Morgue”, “El corazón delator”, “El pozo y el péndulo”, “La máscara de la muerte roja”, o “El entierro prematuro”. En la mayoría de los casos referencias evidentes y explícitas que cualquier lector de Poe, o espectador de las películas de la factoría Corman, sabrá reconocer.
 
Como conclusión y cierre, desde esta tribuna queremos expresar nuestra devoción por ‘Elsewhere’, una interesante y ya longeva propuesta de DC Comics que nos ofrece historias fuera de la continuidad general de las series de la editorial, sin los grilletes del cánon establecido, con libertad creativa para sus guionistas, que permiten dar forma a universos alternativos muy originales aprovechando simplemente alguno de sus personajes más populares. Quizás “Batman: Nunca más” no sea la mejor de las historias de este sello que hemos tenido ocasión de disfrutar, puesto que obras como “Kingdom Come” o “Batman. Gotham a luz de gas” son joyas del género que han trascendido el marco de los Otros Mundos y proyectan una sombra muy alargada, pero que parte de una premisa muy interesante como acertada: unir al personje de la editorial que mejor ejemplifica el concepto del héroe oscuro y atormentado, y del detective que se enfrenta a los malvados armado con la lógica deductiva y la inteligencia, con el maestro de la literatura que estableció los cimientos del género. Una simbiosis de personajes acertada, una obra correcta y sin alardes, pero que se queda corta. 
 
Batman: Nunca más
Guión: Len Wein
Dibujo: Guy Davis
Color: Jeromy Cox
Portadas: Bernie Wrightson
Editorial: ECC Ediciones
Edición original: “Batman: Nevermore” núms. 1 a 5 (USA)
ISBN: 9788416374960
Formato: Rústica. Color
Páginas: 128
Precio: 12,50 euros