Una fábula futurista en el que Isserley, una mujer de grandes senos y profundos dolores, da caza a autoestopistas fornidos… y sin familia. En “Bajo la piel” nada es lo que parece, el instinto sexual es una respuesta a impulsos mucho más complejos y una vuelta en coche puede suponer el inicio a un viaje sin retorno. La primera novela del creador de “Pétalo carmesí, flor blanca” nos sorprende una vez más con su prosa contundente y con la creación de mundos que, aunque conocidos, nos resultan fascinantes.