Pese a que pueda ser una afirmación poco popular para los seguidores más incondicionales de las películas infantiles protagonizadas por princesas o las obras más tradicionales del estudio del ratón Mickey, y aunque las cifras de la taquilla puedan ir en contra de tal afirmación, “Atlantis: El imperio perdido” es una de las mejores películas de Walt Disney Pictures del siglo XXI. Y es también una de las más infravaloradas pese a ser innovadora y valiente: fue la primera película animada de Disney que renunciaba a las habituales canciones y optaba por contarnos una historia que bien podría haber encajado como un guante en una película de Indiana Jones.
Ambientada en el año 1914, la película de los directores Don Hahn, Kirk Wise y Gary Trousdale nos cuenta como un equipo de arqueólogos, exploradores y especialistas cualificados en distintas disciplinas, dirigidos por el historiador, lingüista y cartógrafo Milo Thatch, un tipo tan inteligente como torpe, se embarca en un increible viaje financiado por un excéntrico multimillonario en busca del reino sumergido de Atlantis. A bordo de un avanzado submarino, la expedición llegará a su destino soñado tras un emocionante periplo pero la misión tomará un giro inesperado cuando el objetivo pase de explorar el reino sumergido a protegerlo. Milo deberá decidir entonces en quién confiar y en quién no.
La historia de “Atlantis: El imperio perdido” (“Atlantis: The Lost Empire“), que bebe las historias de Julio Verne, de diseños sacados directamente de los cómics de “Hellboy” de Mike Mignola y que está también inspirada en el videojuego de “Indiana Jones and the fate of Atlantis” (que las leyendas cuentan que era el guión descartado de una película), ofrecía al espectador una aventura con sabor pulp que, con el paso del tiempo, han convertido la película en una obra de culto.
Sí, “Atlantis” tenía muy poco de cuento de hadas, y por ese motivo algunos de los miembros del equipo llevaban camisetas durante el rodaje en las que ponía “Fewer Songs More Explosions” (“Menos canciones y más explosiones”). Lamentablemente la incomprensión de parte del público provocó que la película fuese un desastre en taquilla, puesto que solamente recaudó 186 millones cuando contaba con un presupuesto de 120 millones de dólares, y eso la convirtió en una de las peores películas de Disney en taquilla… , aunque eso no impidió que se hiciese una secuela que salió directamente para video en el año 2003: “Atlantis: El retorno de Milo“.
¡Por cierto! ¿Sabíais que el protagonista, Milo Thatch, es el primer héroe de Disney que llevó gafas?
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…